CIMG5146La sidra fue, y sigue siendo, la bebida por excelencia de los vascos e, incluso, antaño llegó a ser su principal sustento. Sin embargo, la trayectoria del sector de la sidra no ha sido homogénea y ha vivido cambios sustanciales a lo largo de la historia motivados por causas diversas. La exposición “Sagardogintza gure baserrietan” trata de mostrar esta realidad así como la interrelación existente entre el mundo de la sidra y el caserío vasco.

Es por ello por lo que esta exposición ha sido diseñada y organizada en dos partes diferentes. En la primera de ella, 16 paneles dispuestos de textos, fotografías y grabados hacen un recorrido histórico de la evolución y vicisitudes que ha vivido el mundo de la sidra desde el siglo XVI hasta nuestros días. Se explica cómo el fin de las guerras banderizas supuso el inicio el inicio de una época de prosperidad en la que comenzaron a aparecer los primeros caseríos lagar. Cómo la coyuntura cambió sustancialmente en el primer tercio del siglo XVII y la sidra pasó a ser un producto de consumo local lo que, a su vez, trajo, cambios en la estructura y ordenación agrícola. Cómo a principios del siglo XX Astigarraga y el valle del Urumea estaban de moda por sus sidrerías, que servían la sidra a canilla, y vaso a vaso, y se transformaron en lugares de esparcimiento y ocio. Cómo tras la Guerra Civil la sidra perdió adeptos y apenas la había a la venta. O cómo nació y se popularizó el rito del ¡Txotx!, entre otras cosas.

En la segunda por su parte, compuesta de tres módulos dobles luminosos, alrededor de 140 caseríos del entorno de Astigarraga son los grandes protagonistas. Las personas que se acerquen a ver la exposición podrán conocer el magnífico álbum fotográfico realizado por la asociación cultural “Astigar Taldea” en la década de 1970 y comparar estas imágenes con las tomadas en los años 2013 y 2014 por Marisol Yaben.

El valor de este material gráfico es incalculable porque algunos de los caseríos fotografiados hace cuarenta años ya han desparecido, pero también porque nos brinda la oportunidad de conocer cómo ha evolucionado la arquitectura rural en los últimos años.

Además, Sagardoetxea Museoa – Museo de la Sidra Vasca muestra en estos módulos algunos datos históricos de ellos, que han sido localizados en los archivos vascos en los trabajos de investigación histórica que Lourdes Odriozola viene desarrollando desde su Centro de Documentación.

Concretamente, se aporta información sobre la antigüedad, los propietarios y curiosidades históricas de cada uno de ellos. Así, se podrá descubrir cómo algunos de estos caseríos fueron construidos en el siglo XVI, cómo otros se han dedicado desde siempre a la elaboración de la sidra o las dificultades económicas de otros.

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Fuente: Boletín Sagardoaren Lurraldea nº36
Autor: Lourdes Odriozola (historiadora)