Los antiguos dueños del caserío Munto decidieron, poco antes de vender la propiedad, ceder el tolare y todo el instrumental de fabricación y conservación de la sidra, así como diferentes piezas etnográficas, a Lantxabe -la Asociación de Vecinos de Aiete- que pronto encontraron un nuevo emplazamiento en el caserío Katxola.
Así, el que fuera el lagar de Munto volvió años después a elaborar sidra. Katxola está ubicado junto al paseo de Oriamendi y se fundó durante la segunda mitad del siglo XVII. Nació como una simple granja familiar que ocasionalmente vendía sidra y otros productos en el mercado donostiarra. El caserío funcionó como granja para convertirse después en una sidrería abierta al público.
Fuente: El Diario Vasco.
Fotografía: www.aiete.net
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