DokumentuaDesde el siglo XVI los propietarios del caserío Mendiola se han dedicado a la producción y comercialización de la sidra, y estos días se está celebrado su 450 aniversario. En estos 5 siglos de historia, en ocasiones, como por ejemplo en 1765, estuvieron en la nómina de los principales productores de sidra de Astigarraga.

Ese año, la entonces dueña del caserío, una tal María Josefa de Larramendi, fue la protagonista de un suceso un tanto desafortunado con las Autoridades Locales. María Josefa debió de ser una mujer de mucho carácter, ideas firmes y grandes recursos. No sólo se negó a vender su sidra al precio establecido por el Ayuntamiento para las “suertes” o tantas de ese ejercicio sino que, además, quebrantó la orden que le prohibía salir de la Casa Consistorial y escapó para eludir la cárcel. Lo hizo tan bien que no fue encontrada por las Autoridades. El incidente se saldó con el embargo de dos cubas de sidra.

Fuente: Archivo General de Guipúzcoa.