balleneros vascosBajo el título “Tras las huellas de los balleneros vascos” se abrirá el verano de 2017 la primera ruta cultural vasca por el mundo, una expedición en barco a través del valioso patrimonio vasco presente en diferentes puntos del litoral de Terranova y Labrador. El viaje se desarrollará de la mano de los mejores expertos internacionales sobre la materia que harán de los vestigios presentes por allá, algo vivo, comprensivo e interesante.

La presencia anual de los vascos en Canadá dejó una serie de vestigios de diferentes formas. La más prominente entre estas es la Nao San Juan, construida en Pasaia, Guipuzkoa en 1563 y hundida en Red Bay, Labrador, Canada en 1565. Fue recuperada por ParcsCanada en 1978 y en 2013, la estación ballenera fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La sidra fue un ingrediente clave en los barcos balleneros vascos del siglo XVI. Siendo la bebida autóctona de la tierra era natural cargar con sidra abordo. Tan fundamental era que en muchos casos se llegaba a pagar a los arrantzales en botellas de sidra, hasta dos por día. La sidra, a diferencia del vino o la cerveza, esta cargada de vitaminas. Es por esta razón que las embarcaciones vascas no sufrían el escorbuto que tanta muerte causaba entre los navegantes de anteaño.

Es razonable pensar que dada la antigüedad de la sidrería Astarbe, fuera también este productor tradicional de sidra unos de los encargados de dotar de barrikas de esta bebida a los galeones. Precisamente será esta sidra la que se llevará en la expedición “Tras las huellas de los balleneros vascos” en la que se trata de homenajear, conmemorar y poner en valor el legado ballenero.

Fuente: Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa