El abundante sol del verano ha permitido una concentración adecuada de los elementos aromáticos de las manzanas, dando como resultado una sidra de «calidad», que ha tenido mayor presencia en la zona costera. El secreto han sido las lluvias del otoño, porque han propiciado que las manzanas adquiriesen su peso ideal antes de la recogida.
Cata de sagardoa
Sagardoa de color amarillo verdoso, con txinparta fina y persistente.
Aroma limpio e intenso con matices de fruta fresca, largo y expresivo.
Suave entrada en boca, alegre, con cuerpo, grata frescura relacionada con la fruta madre y final redondo.