Con el objetivo de premiar la sidra elaborada con manzana autóctona, el jurado ha seleccionado la ganadora de este año entre ocho sidrerías finalistas.
Este mediodía se ha llevado a cabo en la Sala del Trono del palacio foral el reparto de premios del ‘XVIIIl Concurso de Sidra. Premios Diputación Foral de Gipuzkoa, y han asistido al acto el diputado general en funciones Markel Olano, la diputada de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial en funciones, Ainhoa Aizpuru, y los representantes de las sidrerías participantes en el concurso. La sidrería Isastegi de Tolosa ha resultado ganadora entre las ocho finalistas, y el jurado ha puesto en valor la calidad analítica y organoléptica de la sidra elaborada por dicha sidrería.
Markel Olano ha recordado que el objetivo principal de este concurso es poner en valor, promocionar y premiar la sidra elaborada con manzana autóctona, la denominación de origen Euskal Sagardoa: “Hace 18 años se celebró la primera edición de este concurso con el objetivo de reconocer la labor infatigable de nuestros sidreros, y hoy seguimos poniendo en valor ese trabajo, uno de los referentes principales del primer sector, un subsector que tiene una importancia económica y cultural muy importante desde el punto de vista económico y cultural. Además, el diputado general ha ratificado con estas palabras la apuesta de la institución a favor de la manzana autóctona: “seguiremos apostando por Euskal Sagardoa, a fin de que se utilice la manzana autóctona en la elaboración de sidra y de que se siga produciendo sidra de gran calidad. Así, estamos fortaleciendo un sector, un paisaje, un carácter y una cultura; y podemos estar orgullosos de ello.
La presente edición del “Concurso de Sidra. Premios Diputación Foral de Gipuzkoa” ha presentado una novedad en el proceso de clasificación. Hasta ahora, llegaban seis sidrerías a la última fase, y entre ellas, además de elegir la ganadora, el jurado elegía el segundo y el tercer puesto. En la edición XVIII, de entre todas las sidrerías que se han presentado al concurso, en una primera fase se han establecido tres categorías en función de la puntuación: oro, más de 72 puntos; plata, entre 65 y 72 puntos; y bronce, entre 60 y 65 puntos. Las sidrerías que no han conseguido un mínimo de 60 puntos no han obtenido ninguna medalla, y la sidrería ganadora ha sido elegida en la segunda fase de cata, entre las sidrerías que han conseguido el oro.
Así, ocho sidrerías han obtenido más de 60 puntos en esta edición 2019 del Concurso de Sidra: Petritegi ha obtenido la calificación de bronce; la sidrería Alorrenea la de plata; y el oro ha sido para Aburutza, Altzuela, Isastegi, Oiharte, Tximista y Zelaia. Y la sidrería Isastegi ha resultado ganadora entre las finalistas. Las sidrerías premiadas tendrán la posibilidad de llevar un sello acreditativo en sus botellas durante del próximo año, donde será visible la clasificación de oro, plata y bronce.
Al igual que otros años, la sidrería ganadora ha sido seleccionada por un jurado compuesto por seis catadores que han realizado sus estudios en el espacio de cata de Fraisoro de la Diputación y que poseen el título de diplomados. Dichas personas han sido las responsables de la asignación del oro, plata y bronce. Por otro lado, el jurado encargado de seleccionar la sidrería campeona entre los que han obtenido el oro ha sido el compuesto por tres profesionales del panel de cata de Fraisoro, y por tres personas propuestas por las propias sidrerías, Aitor Mendiluze, Andoni Eizmendi y Mikel Rodriguez. Para la elección de la sidrería campeona, se han analizado los aspectos analíticos y organolépticos de todas las muestras, y el panel de cata ha utilizado el método de análisis sensorial de la sidra. Se ha realizado el análisis físico-químico a todas las sidras presentadas, una condición indispensable para pasar a la fase organoléptica, y en total se han realizado 13 análisis a cada sidra. Es de mencionar que todas las sidras han pasado la fase inicial de análisis.
Una Euskal Sagardoa con aroma frutal y fresco
En el acto de entrega de premios se han dado a conocer los datos de la campaña de 2018, y se han elaborado 1.500.000 litros de sidra con aroma frutal y fresco amparados por la denominación de origen de Euskal Sagardoa. Para ello se han utilizado 2.200.000 kilos de manzana autóctona, y en total son 43 las bodegas guipuzcoanas inscritas en la Denominación, así como 234 fruticultores que trabajan 486 hectáreas de manzano.
La cosecha de este año se ha caracterizado por una floración de los manzanales tardía y prolongada con tiempo muy lluvioso en primavera, y un verano cálido y seco. Además, se ha subrayado que la producción ha sido irregular entre plantaciones, y ha habido mucha presencia del agusanado de manzana. No obstante, la manzana recogida ha sido de buen calibre y rendimiento. Con manzana autóctona, se ha elaborado una sidra con más color y más cuerpo; es decir, una sidra con buen equilibrio, con más cuerpo y mayor graduación alcohólica.
Fuente: Gipuzkoako Foru Aldundia