Sidra y poder
La expansión del cultivo del manzano y de la producción de la sidra sólo fue posible mediante el acuerdo de los vecinos de Astigarraga con los Señores de Murguía para poder transitar libremente por los caminos y acceder a los puertos fluviales del Urumea desde sus caseríos en Santiagomendi. Este hecho de vital importancia, que se produce en 1382, es la pieza clave para entender la historia de la sidra y de Astigarraga hasta su constitución como villa en 1660.
En los siglos XIII y XIV había en Astigarraga dos territorios con entidad propia. Santiagomendi y las tierras controladas por el linaje de los Murguía, poblaciones de Murguía y Ergobia, espacios de vital importancia para el paso de ganado y mercancía por el río Urumea.
Martín Pérez de Emparan, Señor de Murguía, nos relata el acuerdo alcanzado con los habitantes de Santiagomendi que les permitió el acceso a los puertos fluviales del Urumea:
La historia geológica de Astigarraga puede dividirse en dos periodos diferenciados: la etapa sumergida bajo las aguas marinas, de donde proceden todos los materiales rocosos de la zona, generados mediante un proceso de sedimentación; y la que marca la orogenia pirenaica hace 45 millones de años, tras la emersión.