Bereziartua, 150 años de historia
Descripción
No todos los días se cumplen 150 años y menos hoy en día dedicados a una misma labor: La sidra. Pero este es el caso de la familia Bereziartua, que este año celebra su aniversario como un referente actual en la elaboración de sidra natural cuya cuarta generación trabaja manteniendo las señas de identidad de sus antepasados, el respeto a la materia prima, la manzana, a la tierra, a las tradiciones y a su clientela.
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Ficha
- Autor: María Cortés
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2020-01-14
- Clasificación: 2.0. Sidrería
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-009945
Texto completo
No todos los días se cumplen 150 años y menos hoy en día dedicados a una misma labor: La sidra. Pero este es el caso de la familia Bereziartua, que este año celebra su aniversario como un referente actual en la elaboración de sidra natural cuya cuarta generación trabaja manteniendo las señas de identidad de sus antepasados, el respeto a la materia prima, la manzana, a la tierra, a las tradiciones y a su clientela.
El caserío Bere-Aran acogió el acto al que no faltaron familiares, amigos, clientes y representantes institucionales del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Astigarraga. «Se ha querido celebrar este día tan especial para la familia Bereziartua con los vecinos de Ergobia y de Astigarraga. Cuántas horas, muchas de sueño, días y noches, buenos y malos momentos que la familia ha pasado en estos 150 años de tradición. Todas ellas relacionadas con la manzana, con su bebida, con los manzanos, kupelas, sacos, carros, tolares, txotx, botellas y tragos. Cuánta felicidad», explicaba el moderador del acto ante la mirada de los asistentes.
Estos pudieron ver un pequeño vídeo en el que se contaba la historia de la sidrería y se recogían testimonios de familiares y allegados. «Una historia que comienza en 1870 donde Astigarraga era un sitio estratégico, por su relación con el río Urumea, su proximidad a Hernani o Donostia, un paso clave en transporte de mercancía. La sidrería comenzó en la calle Mayor de Ergobia con Jose Mari, después Gerónimo y fue Jose Miguel el que trasladó en 1997 las instalaciones desde el barrio hasta su ubicación actual. En la actualidad, la cuarta generación, Aitor y Óscar, y un futuro en el que ya la quinta generación empieza a mostrar interés», explicaban. En definitiva, «una familia que vive unida a la sidra, que ha aprendido que el proceso de elaboración de sidra no es matemática pura, es mimo, es cuidado, es dedicación, es conocimiento heredado y una forma propia de hacer las cosas».
Momentos emotivos
En la celebración los momentos emotivos se sucedieron con los homenajes organizados, entre ellos, a cuatro clientes con historia, Paulino Portu, Joaquín San Sebastián, Emilio Manterola y Txomin Arrillaga, «que han compartido con nuestra sidrería cada año de txotx, cada temporada y cada vaso de sidra», explican desde Bereziartua.
También recibieron su particular homenaje la trikitilari Maixa Lizarribar, amiga de la familia, que además junto a Itziar, Cris y Amaia pusieron la música al evento con sus voces, trikitixas y panderos. Ha sido tal la estrecha relación de la artista con la familia Bereziartua que recibió de manos de ellos un pequeño trofeo y ésta, en agradecimiento también, les tenía preparado un tema especialmente creado para la ocasión. «Porque mis primeros recuerdos en Bereziartua fueron con unos 6 años, y salvo un año, he seguido viniendo todas las temporadas. Porque me hacen sentir como en casa y porque yo también los considero de la familia», aseguraba emocionada Maixa.
Además de los familiares y amigos, también hubo representación institucional tanto del Gobierno Vasco con Arantza Tapia, de Diputación de Gipuzkoa con Imanol Lasa y del propio Ayuntamiento de Astigarraga con el alcalde, Xabier Urdangarin, y el concejal Andoni Gartzia. Fue precisamente el propio primer edil del municipio quien aseguró en tono jocoso que «a los que vienen a empadronarse a Astigarraga se les hace probar sí o sí la sidra», aprovechando además para agradecer la labor y dedicación de la familia Bereziartua. «La manzana y la sidra son parte de la identidad de Astigarraga y son los propios sidreros los que generación tras generación habéis sabido transmitir esa cultura de la sidra». Como no podía ser de otra manera en las sidrerías, también hubo bertsos a cargo de Unai Agirre que emocionaron a los presente.