Sagardoaren lurraldea

Días de sidras y manzanas en Gipuzkoa

Descripción

Cuando llega el otoño no se nos suele olvidar que llega el tiempo de la vendimia y muchas personas reservan hueco en la agenda para acudir a alguna de las citas que, pueblos enteros o bodegas a nivel individual, organizan para celebrar la recogida y la elaboración del primer mosto.

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Ficha

  • Autor: Elena Sierra
  • Fuente: El Correo
  • Fecha: 2019-10-17
  • Clasificación: 6.5. Museos
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-009443

Texto completo

Cuando llega el otoño no se nos suele olvidar que llega el tiempo de la vendimia y muchas personas reservan hueco en la agenda para acudir a alguna de las citas que, pueblos enteros o bodegas a nivel individual, organizan para celebrar la recogida y la elaboración del primer mosto. La vendimia es toda una fiesta, es la promesa de lo que vendrá –y se beberá– en unos meses o en unos años. Pero también la cosecha de la manzana lo es, desde tiempo inmemorial, y en Euskadi ha sido tan importante que hasta la construcción del caserío ha girado en torno a la prensa con la que machacar las manzanitas y conseguir primero mosto y después sidra. El Caserío-Museo Igartubeiti, en la localidad guipuzcoana de Ezkio, tiene como centro de su existencia el viejo lagar y lo de viejo es quedarse corto, es más bien antiguo: data del siglo XVI.

Caserío-Museo Igartubeiti (Ezkio)
Cómo llegar
La localidad vecina a Bergara y Zumarraga se encuentra a 55 kilómetros de Vitoria y 75 de Bilbao.
Webs
www.igartubeitibaserria.eus y www.sagardoarenlurraldea.eus .
El corazón de la casa es la prensa, y la construcción en un desnivel se debe a que las manzanas se podían volcar sin mucho esfuerzo en el desván desde lo alto y luego todo caía por su propio peso hasta la planta principal, la habitada por aquellos vascos que bebían sidra habitualmente en vez de agua (que conseguir agua potable en su época no era tan sencillo). En Igartubeiti han estado poniendo en marcha el lagar este mes de octubre y aunque mañana (11.30 horas) se realiza la demostración por última vez, aun quedan actividades relacionadas con la manzana y con la sidra aptas para todos los públicos.

Aparte de la visita normal al museo, durante la que el personaje audiovisual de Katalin de Igartubeiti se encarga de contar las historias de la zona y cómo era el modo de vida hace varios siglos, hay un par de 'exposiciones' abiertas. Una de ellas está protagonizada exclusivamente por manzanas, las que pueden recogerse en los terrenos del caserío. La otra, hasta finales de año, reúne las creaciones que a cuatro artistas locales (Paul Lataburu, Udane Juaristi, Maria Altuna y Aitor Zarzuelo) les ha sugerido el binomio manzana+cultura.
Viejos utensilios
Para entender bien esa relación tal vez sea conveniente irse hasta Astigarraga y visitar otro museo dedicado a la sidra, o más bien el Museo de la Sidra-Sagardoetxea. Aquí la entrada incluye el paseo por el manzanal y las nociones básicas sobre su cuidado y explotación, el centro de interpretación y la degustación de sidra o mosto, según la edad y las preferencias; y siempre son visitas guiadas para no perder detalle de la relación entre los vascos y esta bebida que en unos meses llenará las calles de Astigarraga de visitantes en busca del primer txotx de la temporada.

Historia, fiestas, tradiciones y demás están perfectamente explicadas en el museo. Aquí es posible enterarse de cuestiones de culturilla popular como esa de que hasta la txalaparta tenía su papel durante la cosecha porque con ella se anunciaba que se había acabado de prensar la manzana y se invitaba a todos los que habían colaborado en estos trabajos a probar el mosto recién elaborado.