Sagardoaren lurraldea

Vasos en alto para degustar la sidra de la última cosecha

Descripción

Más de 5.000 curiosos se dieron cita este sábado en la Sagardo Eguna de Donostia, donde 34 sidrerías ofrecieron sus mejores "tragos"

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Ficha

  • Autor: Sara Etxevarria
  • Fuente: El Diario Vasco
  • Fecha: 2019-09-07
  • Clasificación: 5.2. Días de la sidra
  • Tipo documento: Prensa
  • Procedencia: Gipuzkoako Foru Aldundia - Iñaki Larrañaga
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • Signatura: P34-82
  • »
  • Código: NA-009299

Texto completo

Tradición, cultura y unión. Esto es lo que representa la sidra, la bebida con más siglos de historia de Euskadi. Por esto y por mucho más, alrededor de 5.000 personas se dieron cita este sábado en la celebración del XXXIV Sagardo Eguna en la plaza de la Constitución de Donostia. En un ambiente festivo, colorido y en el que el sol brilló más que nunca, 34 sidrerías procedentes de una docena de municipios, dieron a conocer de primera mano la producción de sus mejores sidras de la última cosecha de 2018. Con la música de los trikitilaris y bertsolaris de fondo, se sirvieron los caldos de cerca de 8.000 botellas, acompañados de una variedad de pintxos de chorizo, tortilla de bacalao y queso. Así es esta cita que año tras año organiza la Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa.

Gente de todas las edades y procedente de lugares diferentes del mundo disfrutaron «en familia» de un evento que no deja indiferente a ninguno de sus asistentes. Frente a los puestos colocados bajo los arcos de la plaza donostiarra guardaron cola cuantos deseaban degustar el sabor de las mejores sidras de la última cosecha. «Estábamos de paseo, pero no hemos dudado en hacer una 'paradita' para probar cómo sabe la nueva sidra», comentaba una familia, mientras brindaban todos juntos.

Por su parte, una pareja de turistas de Japón se escurría emocionada entre las más de 5.000 personas de la plaza mientras comentaban que querían probar la bebida de todas las sidrerías posibles. «Es un evento especial porque muestra la esencia del País Vasco y, además, el precio de los pintxos y la bebida es asequible para cualquier asistente», defendieron los dos jóvenes.

Además de las catas, la Asociación de Sidrerías presentó diferentes propuestas para dar a conocer la actividad de los productores de sidra y de su cultura milenaria, llena de secretos desconocidos para el gran público. Una de las que más admiración despertó fue el proceso artesanal de prensado de la manzana que pudo vivirse en directo. Aunque tanto niños como adultos también quedaron fascinados cuando asistieron a la exposición sobre las distintas variedades de manzana sidrera de la Asociación Fruitel, así como a los talleres sobre tipos de injertos y sus técnicas.

Al magnífico tiempo que acompañó a esta edición, enmarcada en la programación de las Euskal Jaiak donostiarras, la plaza de la Constitución registró un lleno absoluto hacia el mediodía, cuando sus responsables protagonizaron un multitudinario brindis que cada año capta la mirada de todos los asistentes.

Numeroso brindis popular
El capítulo más ceremonioso del día fue el homenaje que se llevó a cabo sobre las 12.30 horas en el escenario que se colocó bajo el antiguo ayuntamiento de la ciudad. Con todas las miradas en él y al grito «Gora Gipuzkoako sagardo berria!» llegó el momento de los homenajeados.

En pleno mediodía y alzando las copas en alto se llevó a cabo el brindis oficial con los productores de sidra, representantes institucionales, e invitados de honor. Después, se dio paso al merecido reconocimiento que la Sagardoa Route realizó a los sidreros Joxe Mari y Gabriel Lizeaga de la Sidrería Lizeaga y Joxe Mari Otegi, de la Sidrería Otegi, que fueron los protagonistas de este acto.

Tras el homenaje, los bertsolaris Maialen Lujanbio y Aitor Mendiluze deleitaron a los asistentes con sus bertsos y, el agur final no se pudo hacer de otra manera que con txistularis y dantzaris sobre el escenario.

Reconocidos por sus más de 40 años como productores
Con una sonrisa de oreja a oreja. Así recibieron el homenaje los sidreros Joxe Mari y Gabriel Lizeaga, de la sidrería Lizeaga, y Joxe Mari Otegi, de la sidrería Otegi. Al finalizar el acto confesaron que se sentían «orgullosos de recibir este reconocimiento. Significa que algo hemos hecho bien». Los elaboradores de sidra llevan más de 40 años produciendo esta bebida que tan bien representa Euskadi. Por este motivo, echaron la vista atrás y recordaron por todo lo que han pasado en esta larga trayectoria. «Hemos pasado una época dura y de cambios, pero estamos emocionados de que sean nuestros hijos quienes sigan con esta tradición».