Irigoien-Herrero gana el concurso foral de sidras
Descripción
DV. Dice el refrán que a la tercera va la vencida, y así ha sido en el caso de los Irigoien-Herrero. Estos productores de sidra de Astigarraga se habían clasificado en tres finales consecutivas del Concurso de Sidra de la Diputación Foral y ayer, jornada en la que se dirimía la séptima edición, se llevaron la txapela.
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Ficha
- Autor: Ane Urdangarin
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2008-06-08
- Clasificación: 5.6. Concursos
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-009242
Texto completo
Dice el refrán que a la tercera va la vencida, y así ha sido en el caso de los Irigoien-Herrero. Estos productores de sidra de Astigarraga se habían clasificado en tres finales consecutivas del Concurso de Sidra de la Diputación Foral y ayer, jornada en la que se dirimía la séptima edición, se llevaron la txapela. El segundo y tercer puesto fueron para los hernaniarras Zelaia y Altzueta, respectivamente.
La final, para la que también se habían clasificado Calonge (San Sebastián), Isastegi (Tolosa) y Saizar (Usurbil), resultó muy reñida. De la igualdad entre las sidras finalistas da fe un triple empate inaudito para muchos de los espectadores de la cata que el jurado llevó a cabo en la Cofradía Vasca de Gastronomía. Como había que desempatar, los diez jueces tuvieron que volver a degustar y a puntuar esas tres sidras. «El nivel entre todas las participantes es muy similar. No hay grandes diferencias», comentaba al final el enólogo Guillermo Castaños. Este miembro del jurado calificó el nivel de los seis finalistas como «bueno, pero no sobresaliente».
Para beberla en verano
«Todavía no está en su mejor punto», corroboró un feliz Iñaki Irigoien tras recibir la txapela, que recibió con «mucha ilusión por toda nuestra gente y porque significa que algo estaremos haciendo bien». A juicio de Irigoien, tercera generación de una saga de sidreros, «el año pasado a estas alturas del año la sidra estaba más madura», y calculó que será en verano cuando mejor esté para consumirla.
Los Irigoien, que fueron premiados con 2.250 euros, producen entre 120 y 150.000 litros de sidra al año, que elaboran «de una forma tradicional, con un punto de tecnología en las prensas». Procuran utilizar toda la manzana autóctona posible, «pero desgraciadamente tenemos que recurrir a la de fuera más veces de lo que nos gustaría».
El concurso de sidras foral está cada vez más arraigado y, en esta edición, ha batido su récord de participantes con 35 empresas elaboradoras inscritas.