Sentir de otro modo Astigarraga
Descripción
ASTIGARRAGA. DV. Astigarraga es un pueblo cercano a la ciudad que ofrece un sinfín de posibilidades. Con un entorno natural sin igual, la mayor baza de esta localidad radica no sólo en su gastronomía sino también en la calidez de su gente.
astigarraga gastronomía recorrido cultura palacio murguía patrimonio sidra sagardoetxea santiagomendi turismo
Ficha
- Autor: Gisela Crespo
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2007-11-04
- Clasificación: 6.7. Pueblos
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-009107
Texto completo
ASTIGARRAGA. DV. Astigarraga es un pueblo cercano a la ciudad que ofrece un sinfín de posibilidades. Con un entorno natural sin igual, la mayor baza de esta localidad radica no sólo en su gastronomía sino también en la calidez de su gente. A través de la guía turística Itinerarios de Astigarraga, se puede vivir de un modo diferente el municipio ahondando en su cultura e historia.
Se trata de la primera guía turística que se publica en Astigarraga y ya ha sido presentada en el salón de la Casa de Cultura. Ante la percepción de que el turismo es cada vez más importante en la sociedad guipuzcoana, Itinerarios de Astigarraga contiene cuatro propuestas que llevan al lector a través de un viaje por los secretos de esta localidad. Este trabajo está pensado no sólo para el turista que llega desde el exterior, sino también para los propios astigartarras, entre los que se encuentran algunos que llevan poco tiempo en el municipio. Así, se han elegido temas como una vista general del municipio, centrándose en su historia, costumbres, expresiones o creencias; otro que ha puesto el acento en la naturaleza; el peso de la cultura rural también se ha tenido en cuenta en otro de los recorridos, y, como no podía ser de otra forma, el cuarto recorrido se hace desde la perspectiva de las sidrerías y el txotx.
Itinerarios
El primero de los itinerarios aporta una visión completa del municipio. Se recogen aquí, entre otras, las claves para entender la historia de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Situada en un alto de Astigarraga, data del siglo XIII y destaca en su interior la torre de veinticinco metros, con su reloj, traído de Burdeos en 1840. A modo de curiosidad, las campanas situadas en la torre, servían para organizar la vida religiosa y civil del pueblo, por ejemplo, dando aviso ante peligros inminentes.
La naturaleza es el tema protagonista del segundo apartado de la guía. Diferentes propuestas resumen la importancia del entorno y los parajes en Astigarraga. El jardín del palacio Murgia, el parque de Goiko Iturri o el camino de Santiagomendi son algunos de los mayores atractivos que se pueden encontrar en el municipio. También la multitud de caseríos con los que cuenta la localidad. La Casa Plazaetxe, el caserío Iriarte, Goikoetxe o Bortanea son una muestra de los edificios más significativos del entorno y conservan aún vigente su gran valor histórico.
La cultura agrícola vasca mantiene una estrecha relación con la localidad astigartarra. Hoy en día, el mundo de la agricultura se sigue manteniendo vivo tanto en los caseríos de la zona como en sus calles y rincones. La identidad y las costumbres del municipio abarcan el tercer capítulo de la guía. El bagaje cultural e histórico de edificios como el Ayuntamiento, muestra clara de una época de prosperidad y crecimiento demográfico de la población, es evidente.
El barrio de Santiagomendi, por otra parte, es un reflejo del viejo Astigarraga y ofrece la posibilidad de conocer un tipo de vida tranquila de campo que está a punto de desaparecer. Los primeros trabajos y oficios, ya perdidos, como el estraperlo, la limpieza de ropa o los trabajos relacionados con el carbón, junto a los que aún perduran como la elaboración de sidra o la horticultura, son muestra de esa cultura agrícola vasca.
El mundo de la sidra
Sin duda, la gastronomía es uno de los mayores atractivos de Astigarraga. El mundo de la sidra es todo un referente en la cultura astigartarra. El último itinerario de la guía lleva al lector a conocer en profundidad la importancia de la producción de este caldo tan apreciado y el patrimonio acumulado en torno a este producto. Las tierras de Astigarraga son aptas para el cultivo del manzano y de la sidra y así se ha hecho como mínimo desde principios del siglo XII.
En el pasado se podían encontrar manzanales en todos los caseríos de la localidad y no eran pocos los que disponían asímismo de lagar. A modo de referencia, Sagardoetxe aparece en este apartado indiscutiblemente. El centro de interpretación aporta la posibilidad de conocer desde las características del fruto de la manzana hasta la producción de la sidra.