El plan de ABRA con ABE: vino, txakolí, sidra y un centro logístico
Descripción
La polémica ha bajado de intensidad con el paso de la Semana Santa, pero en Rioja Alavesa no se habla estos días de otra cosa. El cambio de nombre de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) a Asociación de Bodegas de Euskadi (ABE) sigue levantando suspicacias en el sector vitícola.
Ficha
- Autor: Manuel Martín
- Fuente: nuevecuatrouno.com
- Fecha: 2019-04-23
- Clasificación: 6.8. Enologia
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-008457
Texto completo
La polémica ha bajado de intensidad con el paso de la Semana Santa, pero en Rioja Alavesa no se habla estos días de otra cosa. El cambio de nombre de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) a Asociación de Bodegas de Euskadi (ABE) sigue levantando suspicacias en el sector vitícola. La reunión convocada el próximo 2 de mayo en Laguardia para “aclarar todas las dudas” sobre esta decisión se prevé calentita.
Los puntos polémicos. ¿Tiene validez una decisión tan trascendente tomada por sólo once votos a favor de 109 asociados? La gerente de ABRA, Inés Baigorri, lo defiende a capa y espada en una entrevista concedida a la radio pública vasca: “La asamblea general es privada y soberana. […] Las convocatorias se hacen en tiempo y forma por tres vías (correo, correo electrónico y whatsapp). La información llega a todo el mundo y la gestión de la misma ya es cosa de cada uno. No estás obligado a asistir”.
¿Por qué se ha tomado ahora esta decisión? Baigorri argumenta que se debe a un cambio obligatorio de los estatutos. Y ya puestos, pues también el nombre. “No es abandonar la identidad sino todo lo contrario, afianzarnos en nuestra identidad de Rioja Alavesa y ampliar miras”, insiste, poniendo el acento en que es un buen momento: “Es un balance de treinta años y se ha considerado positivo. Es un proyecto estratégico. Renovarse o morir. Se ha considerado que es un buen paso para ir más allá y ser más fuertes”.
¿Qué supone ahora este cambio? A corto plazo, la polémica generada en la comarca para saber quién está de acuerdo y quién no, si alguna bodega abandona la asociación… porque ABRA asegura trabajar a largo plazo. Por delante, todavía están pendientes las reuniones con las asociaciones del txakolí para ver cómo articular la integración: “Se ha precipitado tener que sacar esto, pero ya estamos trabajando con las tres denominaciones de txakolí para hacerles llegar un proyecto que está por construir”.
“Tenemos la experiencia de trabajar en Rioja Alavesa y queremos extrapolarla para hacer una asociación más potente”, explica Baigorri, aunque ya desliza otro punto que publicó NueveCuatroUno tras conocerse la noticia: “Podemos tener una cantidad de sinergias brutales, un sector mucho más potente porque ya tenemos la experiencia dde una central de compras que lleva funcionando siete años y en breve vamos a lanzar un centro logístico”.
El apoyo político
¿Qué ocurre con el sector político? Salvo EH Bildu, el resto de formaciones se han apartado de la decisión tomada por ABRA -se les informó después de estar aprobado-. “La pena es que se confunden las cosas y la asociación, que es una agrupación de empresas, defiende mejorar sus empresas, vender mejor, estar mejor posicionados… dentro de un sector. El sector político nos suele utilizar para sus movimientos, aunque ya estamos acostumbrados. Intentamos que no afecte demasiado y que nos dejen trabajar”, argumenta Baigorri.
¿Habría cabida para más movimientos? Baigorri también lo deja caer. Atentos a la sidra vasca. “La base empresarial de las bodegas, sean aquí, en txakolí o en Jerez, tienen la misma base de defensa, aunque la circunstancia de cada denominación y cada zona vitícola tiene su particularidad. Eso lo tenemos muy en cuenta”, comenta, antes de señalar que en la propia Junta Directiva de ABRA se ha comentado la posibilidad de incluir a los productores de sidra.
“No son vinos como tal, pero participamos conjuntamente en muchas cosas. Es otra bebida importante y ahí está. Igual no se pueden incluir como bodega, pero se puede hacer alguna cosa para suplir esas labores que una denominación no puede hacer”, añade, poniendo el acento en que su organización cuenta con “una diversidad enorme de tipología de bodegas”, desde las pequeñas que procuden 30.000 botellas al año a las más grandes con 1,5 millones.
Por último, para intentar rebajar la polémica como si cambiar Rioja Alavesa por Euskadi fuera baladí, Baigorri hace alusión a otros cambios recientes que se han realizado en otras asociaciones como Grupo Rioja (Grupo de Criadores y Exportadores de Rioja), Asociación de Bodegas por la Calidad (Agrupación de Bodegas Centenarias y Tradicionales de Rioja) y Bodegas Familiares de Rioja (Provir). “Es algo natural. Cada asociación cambia su nombre en un momento determinado. Estas cosas son libres, pero se espera que la nuestra sea la más representativa e importante”.