Sagardoaren lurraldea

La sidra celebra su día en Lekunberri

Descripción

Un reportaje y fotografías. de Nerea Mazkiaran - Lunes, 24 de Septiembre de 2018 - Actualizado a las 06:02h En este inicio de otoño veraniego, con el mercurio rondando los 30º, ayer apetecía beber sidra fresca. Lo cierto es que fue el plan que eligieron cientos de las personas que se acercaron a la plaza de Lekunberri para pasar la mañana.

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Ficha

  • Autor: Nerea Mazkiaran
  • Fuente: Noticias de Navarra
  • Fecha: 2018-09-24
  • Clasificación: 5.2. Días de la sidra
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-008111

Texto completo

En este inicio de otoño veraniego, con el mercurio rondando los 30º,
ayer apetecía beber sidra fresca. Lo cierto es que fue el plan que
eligieron cientos de las personas que se acercaron a la plaza de
Lekunberri para pasar la mañana. Y es que esta localidad acogió ayer
el Sagardo Eguna, el día de la sidra de Navarra, un encuentro entre
productores y sagardozalesque ya va por 14 ediciones.
“Hace 25 años la producción de sidra era algo residual, relegada a
caseríos para consumo propio”, observó Inaxio Begiristain, secretario
de la Asociación de Productores de sidra de Navarra. Son cinco:
Larraldea, de Lekaroz;Toki Alai, de Lekunberri, Martintxonea, de Aldatz,
Behetxeneko Bora, de Beruete y Lindurrenborda, de Lesaka, que
producen al año en torno a 200.000 litros. Una cuarta parte se consume
directamente de la kupelas, una cultura de sidrería que en Navarra
cuenta cada vez con más adeptos. “Es una manera de generar
economía y ayuda a promocionar la zona”, apuntaba Begiristain. “Los
fines de semana estamos a tope. Además, entre semana hay visitas
organizadas”.
A la sombra de la carpa que ocupaba buena parte de la plaza de
Lekunberri y vaso en mano, numerosas personas pasaron por los
puestos de estos cinco productores, previa compra de un vaso
serigrafiado por tres euros, que no pararon de escanciar sidra fresca
para saciar a los presentes. Se vendieron unos 300 y se consumieron
en torno a 300 litros. Para acompañar la sidra, delicioso talo elaborado
por los Saralegi. Además, se pudieron degustar y adquirir otros
alimentos en una feria de artesanía.
Con la llegada del otoño comienza la recolección de la manzana y el
proceso de elaboración de la sidra. “Este año la producción es bastante
floja. Será en torno a un 25-30% de la del pasado año, que fue muy
buena”, destacó este sidrero de Aldatz. “Es por el fenómeno de la
vecería, que se alternan buenas y malas cosechas”. Así, este año hará
falta traer manzanas de Galicia, Asturias, Normandía y Bretaña
fundamentalmente para llenar las barricas. “Con este final de verano
cálido se ha acelerado la caída de la manzana una semana. Algunos
productores ya han comenzado el prensado. Nosotros empezaremos
esta semana”, apuntó.
PRIMER MOSTO Si bien habrá que esperar a enero con el primer txotx
para beber la nueva sidra, ayer se pudo degustar el primer mosto,
elaborado a la manera tradicional, machacando la manzana antes de
prensarla. Para hacer más llevadero este duro trabajo, se hacía
kirikoketa, onomatopeya del ritmo ternario que se seguía a la hora de
golpear las mazas, tal y como mostraron ayer Jabi Leoz, Julen
Mitxeltorena, Oianko Garde y Rafa Barragán y Xabier Durruti al txistu,
de la asociación Jo ala Jo, un anticipo de la gran fiesta que tendrá lugar
el 3 de noviembre en el caserío Gamioxarrea, en Arizkun, en una
prensa del siglo XVII.