Zapiain, una sidra con solera y de calidad
Descripción
La firma es una de las más antiguas que existe actualmente en Euskadi, una empresa familiar que se ha ido trasmitiendo de padres a hijos, cuyo éxito se traduce en la elaboración de un producto de máxima calidad.
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Ficha
- Fuente: Deia
- Fecha: 2018-02-02
- Clasificación: 2.0. Sidrería
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea Museoa
- Código: NA-007980
Texto completo
ZAPIAIN es una de las sidrerías vascas más antiguas que sigue en activo en Euskadi, una empresa familiar que con el paso del tiempo ha ido transmitiendo de padres a hijos el amor y saber hacer en la producción de sidra.
Su historia se remonta a tiempos inmemorables. Y así lo atestigua Migueltxo Zapiain, uno de los miembros de la saga Zapiain y responsable del negocio sidrero. “Aunque no sabemos a ciencia cierta desde cuando se elabora sagardoa en esta bodega, sabemos y así consta en los archivos del Ayuntamiento de Donostia, que en 1.595, este Ayuntamiento puso una denuncia a un tal Juanes de Zapiain por vender sus sidras dentro de los muros de la ciudad sin ser residente de la misma”.
Con el paso de los años, la producción de sidra ha evolucionado de manera sorprendente, al mismo tiempo que ha sabido mantener la esencia original en los procesos de elaboración. En este sentido, Zapiain ha seguido la misma línea, “por un lado hemos conservado con celo las instalaciones antiguas y por otro, hemos incorporado los medios técnicos más modernos del momento para elaborar una bebida de gran calidad, cuyo mercado natural es Euskal Herria, donde se consume el 90% de la producción”, puntualiza Migueltxo.
A partir de ahí, el buen hacer de la familia Zapiain se deja notar en el producto final. “La clave del éxito es la dedicación y filosofía de la marca, con un programa de mejora continua, elaborando sin conservantes y presentando al consumidor una bebida sana, de bajo grado alcohólico, cargada de valores afectivos e históricos”, aclaran desde la propia sidrería.
Sobre el futuro, Migueltxo Zapiain resalta que “aún hay mucho por hacer, por lo que seguimos por el camino que ya está marcado, el de la calidad”.
En cuanto a la estrategia de la empresa, está claro que la calidad es su máximo exponente y en ello seesfuerzan cada día. Como ejemplo decir que Zapiain desarrolla su actividad bajo la norma de calidad I.F.S. (International Featured Standard) muy centrada en seguridad alimentaría, y es la única bodega que cumple con las exigencias de esta norma.
Además, todos los lotes de sidra Zapiain, antes de salir al mercado, se someten al control del Laboratorio de Fraisoro, propiedad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, donde se le realizan análisis físicos químicos, además de tener que pasar por un panel de cata y una serie de pruebas que deben superarse antes de su comercialización. En cuanto al posicionamiento de la sidra en el mercado vasco, Migueltxo añade cómo en Euskal Herria, “el sector de la sagardoa está formado por empresas familiares, mayormente pequeñas empresas que comparten la sidra con otras actividades”. “Pero el mercado es cada vez más exigente, por lo que hay que dar calidad y servicio”, añade.
Respecto a la recién creada Denominación de Origen Euskal Sagardoa, desde Zapiain destaca que la marca acaba de nacer. “Es un proyecto interesante y necesario, que indiscutiblemente debe proteger una sagardoa de calidad y euskaldun, solo euskaldun no vale, por delante debe estar la calidad”. “Si se hacen las cosas bien, la sidra vasca tendrá un reconocimiento de calidad en el mercado, pero hay que hilar fino”, concluye Migueltxo.