Sagardoaren lurraldea

Multitudinario brindis al grito de txotx

Descripción

Reportaje y fotografías de Anabel Dominguez - Domingo, 1 de Octubre de 2017 - Actualizado a las 06:11h El de ayer era un día con el éxito asegurado. Con los ingredientes suficientes para no defraudar y expandir la fiesta por los cuatro costados.

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Ficha

  • Autor: Anabel Dominguez
  • Fuente: Noticias de Gipuzkoa
  • Fecha: 2017-10-01
  • Clasificación: 5.8. Otros
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-007675

Texto completo

Multitudinario brindis al grito de
txotx
Herri Eguna sumergió ayer Oñati en una auténtica marea festiva, en la que más de una
veintena de sidrerías regaron numerosos paladares, dentro de una fiesta a la que no
faltó la feria de frutas, verduras, ganado y trabajos artesanales.
El de ayer era un día con el éxito asegurado. Con los ingredientes
suficientes para no defraudar y expandir la fiesta por los cuatro
costados. Se repitió el guión y Oñati volvió a vivir a lo grande su Herri
Eguna. La jornada que homenajea la cultura y costumbres de los
baserritarras demostró que se encuentra en plena forma y que sigue
encabezando el ranking de las citas festivas con más gancho.
“Es el día más especial de las fiestas; nunca nos lo perdemos”,
manifestaban al unísono una cuadrilla de jóvenes en el marco del
multitudinario txotx popular que pasadas las doce del mediodía
transformó la Herriko plaza en una gran sagardotegi al aire libre. Los 24
productores que asistieron a la 31ª edición de este evento no dejaron de
descorchar botellas. Por sus mesas corrieron hasta 1.800 litros del
típico caldo guipuzcoano, que regó los paladares de numerosas
personas. Ayer se brindó con sidra, en muchos casos saboreándola
junto a un sabroso talo, pero este no fue el único atractivo, aunque sí de
los más concurridos, del día en que Oñati se convierte en un gigantesco escaparate ferial.
A primera hora de la mañana amenazaba lluvia. Las pequeñas
precipitaciones que cayeron se quedaron solo en eso. El tiempo acabó
aliándose con Herri Eguna y los paraguas se aparcaron en casa. Desde
las 10.30 los alrededores de la Universidad y su claustro fueron como
de costumbre el escenario para mostrar, y también vender, productos
del caserío, que compartieron ubicación con las flores y plantas,
además de con el ganado lanar, caballar y vacuno, sin duda, el mayor
reclamo de los más pequeños. A toda esta amplía y selecta oferta se
unieron los creativos y ocurrentes trabajos hechos a mano por una
treintena de artesanos.
Por su parte, entre el público los trajes de baserritarras fueron la
indumentaria más recurrente para echarse a la calle con las pilas bien
cargadas de diversión. Oñati fue un hervidero de gente, aunque en
algunos espacios con menos aglomeraciones que en otros.
Pasadas las 13.00 horas se dieron a conocer los ganadores del
concurso de quesos. En primer lugar quedó la pieza del caserío
Gomiztegi, seguida de las que presentaron Amiño (segundo) y Félix
Azkargorta de Iruatz (tercero). Ortuzabal reeditó el reconocimiento al
mejor lote de tomates, y Azkargorta hizo lo propio con la distinción en
manzanas.
HOY, MÁS Herri Eguna sumergió las calles en una marea festiva que
mañana se desbordará con los disfraces. La receta más tradicional de
las fiestas, que también vibró al ritmo del txistu y la trikitixa, dará paso al
ingenio y el humor; no sin antes, hoy, exprimir los actos de Errosaixo
Bixamona.