Sagardoaren lurraldea

Soluciones avanzadas para mejorar la calidad del vino y la sidra

Descripción

El proyecto busca desarrollar una tecnología capaz de detectar la presencia del hongo Brettanomyces en las barricas El centro tecnológico Ceit-IK4 participa en un proyecto que busca integrar biosensores en barricas para detectar levaduras contaminantes El centro tecnológico vasco Ceit-IK4, en colaboración con las empresas del sector vinícola y sidrero AZ3oeno, Pernod Ricard Winemakers y Zapiain, ha puesto en marcha un proyecto de investigación que tiene como principal objetivo el desarrollo de una tecnología capaz de detectar la presencia del hongo Brettanomyces en las barricas.

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Ficha

  • Fuente: SPRI
  • Fecha: 2017-05-02
  • Clasificación: 2.1. Sidra
  • Tipo documento: Blogs
  • Fondo: Sagardoetxea Fondoa
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  • Código: NA-007392

Texto completo

El Brettanomyces es un microorganismo contaminante de vinos y sidras que genera importantes pérdidas económicas en el sector. Por este motivo, según explica el centro vasco en un comunicado, existe una creciente demanda de incrementar la presencia de soluciones tecnológicas en los procesos de fermentación y maduración y de desarrollar sistemas de monitorización integrados que ayuden a mejorar la calidad de las bebidas.

En este contexto, los investigadores de la iniciativa han basado el proyecto en dos propuestas tecnológicas: por un lado, la integración de biosensores de Brett (Brettanomyces) en barricas y por otro lado, el empleo de sistemas de muestreo portables basados en dispositivos microfluídicos.

El objetivo de ambos recursos es detectar de forma rápida y fiable la presencia de las levaduras contaminantes en los depósitos de vino y sidra, con el principal fin de mejorar la calidad y rentabilidad de la producción.

La tecnología desarrollada en el proyecto estará adaptada al proceso de elaboración de cada productor y permitirá diseñar soluciones personalizadas a las necesidades de cada fase de elaboración, así como a la de los controles de calidad. De esta manera, los fabricantes podrán detectar el estado de salud del depósito y conocer con antelación las propiedades de la bebida.