Sagardoaren lurraldea

Hace cien años ya se preocupaban por mejorar el cultivo del manzano

Descripción

La historiadora Lourdes Odriozola recoge los trabajos de la Comisión Especial de Pomología creada en 1916

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Ficha

  • Autor: Joseba Salbador
  • Fuente: Gara
  • Fecha: 2017-01-13
  • Clasificación: 1.4. manzanal
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea Fondoa
  • Signatura: P24-15
  • »
  • Código: NA-007246

Texto completo

Cuando se habla de las técnicas para modernizar el cultivo del manzano destinado a sidra es normal que pensemos en una actividad relativamente reciente, de los últimos 20 o 30 años. Aun siendo esto en parte cierto, también lo es que hace cien años un pequeño grupo de emprendedores llevó a cabo grandes esfuerzos para aplicar las técnicas más modernas en un sector que arrastraba un gran atraso respecto a otras regiones sidreras de Europa. De aquella época datan la publicación de diversos manuales para el cuidado de los manzanos o la creación de una sidrería experimental en la granja escuela de Fraisoro, trabajos que desembocaron en 1916 en el nacimiento de la Comisión Especial de Pomología en el seno de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

El trabajo de investigación llevado a cabo por la historiadora Lourdes Odriozola recopila los esfuerzos llevados a cabo a finales finales del siglo XIX y principios del XX por pioneros como Severo de Aguirre Miramon, Vicente Laffite o Ignacio Gallastegi con el objetivo de mejorar el cultivo del manzano en Gipuzkoa y la
entonces escasa calidad de la sidra guipuzcoana, un producto que se elaboraba para consumo propio y mediante técnicas tradicionales. «Era una época de grandes cambios, en la que la revolución industrial comenzaba a relegar a un segundo plano a la actividad agropecuaria. Conscientes de la importancia de mantener el sector primario para poder atender las necesidades de la población e incluso para fortalecer el comercio exterior, estas personas no dudaron en traer a Gipuzkoa los avances científicos y tecnológicos que posibilitasen cosechas más abundantes y de mejor calidad», explica la autora del libro "Cien años de la Comisión Especial de Pomología", editado por la Diputación de Gipuzkoa para conmemorar este aniversario.

Lourdes Odriozola subraya que estas personas «conocían la forma en la que se trabajaba en otras zonas productoras de sidra de Europa, porque se habían formado en universidades europeas, pero también llevaron a
cabo un importante trabajo de campo en los caseríos guipuzcoanos para conocer su realidad y realizar un diagnóstico de la situación». Así, Aguirre Miramón, un ingeniero agrónomo nacido en Tolosa, publicó en 1883 el libro “Fabricación de la sidra en las provincias vascongadas y su mejoramiento”, que luego sería reeditado en 1914. Por su parte, el donostiarra Laffite publicó artículos destinados a la modernización de la elaboración de la sidra en publicaciones como la revista Euskalerria.

En el año 1908, Henri Delaire, director de la granja-escuela de Fraisoro, en Zizurkil, fue enviado por la Diputación al congreso pomológico de Saint Brieuc, en Francia, a conocer los últimos avances en estas materias, tras lo cual elaboró una completa propuesta para aplicar en Gipuzkoa los últimos avances tecnológicos. Como consecuencia de ello, en los años 1910 y 1911 se crearon en Fraisoro una estación pomológica e incluso una sidrería experimental.

DIAGNÓSTICO DEL SECTOR
No obstante, muchas de las propuestas de Delaire no se llevaron a cabo, por lo que Vicente Laffite se empeñó en recabar el apoyo de las instituciones como la Diputación. Así, en el año 1916, se creó la Comisión Especial de Pomología de la Diputación, que se encargó entre otros de realizar un diagnóstico del sector con datos de producción y de editar publicaciones con extraordinarias ilustraciones sobre temas como las enfermedades del manzano o las distintas variedades de manzana –que algunos caseríos conservan todavía en la actualidad–. De hecho, la formación de los baserritarras fue uno de los aspectos en los que más incidieron. Según los datos recogidos por la comisión, en 1913 se elaboraron en Gipuzkoa nada menos que 973.510 hectolitros (97,3 millones de litros), lo que supone una producción ocho veces mayor a la actual, cifrada en 12 millones de litros....