Viajes gastronómicos con niños

Descripción

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Ficha

Autor: GRUPO IFA
Fuente: Hay Cosas Muy Nuestras de Grupo IFA | HCMN
Fecha: 2016-12-07
Clasificación: 3.0. Museo de la Sidra Vasca
Tipo documento: Blogs
Fondo: Sagardoetxea Fondoa

Código: NA-007054

Texto completo

La gastronomía está de moda y no solo en nuestra vida diaria, también juega un papel protagonista a la hora de viajar. No hay mejor manera de escapar de la rutina y vivir nuevas experiencias que a través de la comida, ¿por qué no hacerlo también en familia? Si estás buscando inspiración para organizar planes con niños te proponemos algunas ideas viajes gastronómicos para descubrir y disfrutar en familia de la riqueza culinaria de muchos rincones de nuestro país.
Saborear la costa todo el año

Escaparse a la playa es uno de los planes más típicos para hacer con niños en verano, pero podemos pasar días estupendos en la costa todo el año. Es una buena manera de que vean que el mar es mucho más que arena y sol y aprendan la riqueza gastronómica de los pueblos costeros. Una experiencia inolvidable para toda la familia es la de conocer de cerca al bello atún rojo, con ruta en catamarán por la costa del Golfo de Sant Jordi y una degustación de este exquisito pescado; ¡incluso podréis nadar entre atunes como si fueran delfines!

También es muy interesante aprender sobre la cultura del mejillón, por ejemplo, con una visita al Musclarium del delta del Ebro. Es un entorno de gran belleza natural donde se pueden hacer excursiones y probar también ostras y arroces. Más al norte, nos espera otro gran destino para viajar con niños, la Ruta del Xató, en el Penedès. Esta región está llena de rutas para descubrir que gira en torno a la buena gastronomía de la zona, con el famoso xató como protagonista. Y para conocer más sobre la vida marinera, en Galicia se ofrecen visitas guiadas por los bancos marisqueros, playas y conserveras, como las de Guimatur.
Si tú eras de esos niños que pasaban las vacaciones en el campo o en el pueblo, seguro que recuerdas lo bien que lo pasabas ayudando a los abuelos con las labores de la tierra. Tus hijos también pueden conocer cómo es la vida campestre con alguna escapada de turismo rural, un plan que apetece todo el año con el que aprenderán a disfrutar de la naturaleza. Además, cada vez hay más alojamientos especializados en actividades para toda la familia, con animales y huertos en las que los peques pueden descubrir los sabores de antaño.

Por ejemplo, en Agroturismo El Capriolo tienen una ganadería, organizan talleres de agricultura ecológica, te enseñan a hacer mermelada y hasta se puede aprender a cocinar con horno solar casero. En Asturias, en Casa Corral, os podéis alojar en un entorno privilegiado y conocer de primera mano la ganadería ecológica, además de conocer la granja, participar en talleres y degustar la mejor ternera asturiana. En Cataluña encontramos Vilars Rurals, hoteles rurales para familias con un montón de actividades para adentrarse el mundo del campo y descubrir su gastronomía aprendiendo a cultivar, amasar pan o elaborar quesos.

Museos irresistibles

¿Quién dijo que visitar museos es aburrido? Hoy en día casi todos piensan en los más pequeños y hay muchos centros que harán las delicias de toda la familia. Los amantes del chocolate se lo pasarán en grande en el Museu de la Xocolata de Barcelona, con un montón de talleres y actividades irresistibles en las que saldréis cubiertos de cacao y azúcar. Otro destino chocolatero es el del Museo del Chocolate Valor, ideal para conocer a fondo la historia y el proceso de elaboración. También muy dulce es la visita del Museo del Turrón en Jijona, abierto todo el año.

Andalucía es otra meca para golosos, por ejemplo con la visita al Museo del Azúcar de La Flor de Rute, una emperesa familiar de gran solera. Si nos cansamos de dulce podemos poner rumbo a la gastronomía asturiana de la mano de uno de sus productos más famosos, la sidra. El Sagardoetxea es más que un museo, ofrece una experiencia gastronómica completa con planes originales también para familias con niños. Y en los bellos bosques de Navarra nos esperan centros muy apetecibles, como el Museo de la Trufa o el Museo de la Miel, para aprender todo sobre la vida de las abejas, incluyendo una cata degustación de la saludable miel.

Por mucho que los tiempos cambien, viajar en tren sigue teniendo mucho encanto y los niños se lo pasan en grande a bordo. Además es comodísimo para hacer una escapada en familia, sobre todo con trenes turísticos temáticos como el Tren Campos de Castilla. Siguiendo los poemas de Machado, el tren llega hasta Soria para pasar un fin de semana lleno de historia, leyendas, actuaciones teatrales y comidas típicas de la zona, como el tradicional almuerzo soriano.

Otro plan interesante es el Tren de la Fresa, que nos lleva hasta Aranjuez a conocer el palacio y para degustar las exquisitas fresas, además de otras delicias del lugar. Los más golosos disfrutarán del tren especial Alcalá Monumental o el Tren de Cervantes, con visitas teatralizadas por la histórica ciudad en la que nadie se puede perder su repostería más tradicional. También es muy recomendable acercarse a Galicia a través de sus rutas en tren, con muchos recorridos que se adentran en la gastronomía local atravesando los bellos paisajes naturales de viñedos y rías marisqueras.

Además, al visitar ciudades con los peques no hay que recurrir siempre a las hamburguesas y pizzas. Para animarles a probar cosas nuevas no hay nada como ir de tapas o pinchos, les encantará el ritual de ir de bar en bar y la cocina en miniatura siempre despierta mucha curiosidad. En vacaciones o con pequeñas escapadas, viajar con niños es una gran oportunidad de que descubran nuevos sabores y de disfrutar en familia de nuestra riqueza gastronómica. ¿Sabes ya cuál será vuestro próximo destino?