La manzana se convierte en sidra en Arizkun
Descripción
Un gentío que superó las mejores perspectivas y superó de largo a todas las ediciones anteriores acudió a Arizkun a participa y disfrutar de Kirikoketa Eguna, la jornada que recupera el inicio de la temporada de elaboración de la sidra como ha sido siempre desde siglos atrás en Euskal Herria.
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Ficha
- Autor: Lander Santamaría
- Fuente: Noticias de Navarra
- Fecha: 2016-10-23
- Clasificación: 5.3. Fiestas de la manzana
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea Fondoa »
- Código: NA-006983
Texto completo
El troceado y machacado de las manzanas, el primero de los pasos para su conversión en el dorado y apreciado mosto, se vivió en Gamioxarrea, la casa que cobija el dolare (lagar) y la antigua prensa, con entusiasta curiosidad y admiración por los profanos y con satisfacción de los organizadores que en 17 años han consolidado el festejo y se han ganado un hueco en el calendario rural.
Las manzanas llegaron por la calle Txuputo abajo, desde el viejo solar del palacio de Iturraldea y del espléndido Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, cargadas en buruzare (el cesto elaborado con tiras de castaño) y en un carro tirado por un simpático astotxo (burro) que hizo las delicias de la chiquillería. En total se trabajaron en esta ocasión dos millares de kilos de manzanas, procedentes de la plantación propia que cuida Jo ala Jo Elkartea, la asociación organizadora, en un terreno cercano a Gamioxarrea y a la Herriko Etxea local. La cosecha arizkundarra se tuvo que completar con manzanas llegadas de Gipuzkoa, del Goierri y de Zumárraga, por la cosa de la vecería de los árboles frutales, el fenómeno por el cual se alternan copiosas cosechas con años de poca o escasa producción.
Los dos mil kilos de manzanas (se procura mezclar variedades dulces, amargas y ácidas) se convertirán en alrededor de 1.500 litros, o sea unas 2.000 botellas de pinta o tres cuartos de litro, que es como se embotella, a salvo de que no se acumule en kupelak, en las gigantescas barricas de las sidrerías
Ayer, el primer mosto ofrecido para probar a las decenas de visitantes, apuntaba la acidez y el amargor que tras la fermentación invernal llegará a unos 5º de alcohol y se disfrutará con la frescura de su transformación en la barrica como inmejorable acompañamiento del típico menú.
la fiesta El entorno de la Herriko Plaza arizkundarra se vio animadísimo, presidido por dos parejas de gigantes y con cientos de asistentes, entretenidos por la magnífica y variada demostración folklórica que incluyó hasta la espectacular Kutxa dantza que se interpreta sobre un arcón sostenido a hombros por seis mozos. Y repartidos por el exterior de la plaza circular, quizás la única de estas características del Valle de Baztan, numerosos puestos de artesanía y de productos agroalimentarios auténticos y domésticos con una oferta variadísima, más abundante cada año.
Con posterioridad, a primera hora de la tarde el frontón Elkartasuna acogió una muy sabrosa comida popular, con alegre y larga sobremesa que dio paso a una nueva exhibición de folklore otra vez en la plaza. Intervinieron los txalapartaris de Falces, dantzaris BihoTx de Hernani Txalamako de Vitoria-Gazteiz, como precioso colofón de un festejo que gozó de la colaboración meteorológica, hasta calor al mediodía, y finalizó con jolgorio juvenil en un concierto rockero que se prolongó hasta medianoche.