La sidra navarra conquista al viajero internacional

Descripción

"Se notó un bajón al principio pero estamos aguantando el chaparrón. Es un centro de interpretación" lekunberri - "Es un día de encuentros de sagardozales, productores de manzana y sidreros para concretar qué manzana traer, de dónde, cómo...

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Ficha

Autor: Nerea Mazkiaran
Fuente: Noticias de Navarra
Fecha: 2016-09-25
Clasificación: 5.2. Días de la sidra
Tipo documento: Prensa
Fondo: Sagardoetxea Fondoa
Código: NA-006929

Texto completo

“Es un día de encuentros de sagardozales, productores de manzana y sidreros para concretar qué manzana traer, de dónde, cómo… Es un día importante para nosotros”, explica Inaxio Begiristain, secretario de la Asociación de Productores de Sidra de Navarra, que organiza esta cita junto con el Consorcio Turístico del Plazaola y el Ayuntamiento de Lekunberri.

Y es que llegado el otoño viene el tiempo de recoger la cosecha, muy escasa este año. “El anterior fue muy bueno, lo que nos permitió producir con manzana de Navarra. Este año hay poca y pequeña debido a la sequía de este verano”, observa Begiristain, al tiempo que destaca que en los manzanos se da el fenómeno de la vecería, alternándose buenas y malas cosechas.

Por ello, habrá que comprar manzana en Gipuzkoa, Normandía, Bretaña y Galicia entre otros lugares, diferentes variedades para elaborar una sidra a prueba de los mejores paladares. “Aproximadamente el 50% deben ser ácidas, un 30% amargas y un 20% dulces”, apunta este sidrero nacido en Hernani pero de padres de Aldatz. Con 22 años, ahora tiene 57, fue a pasar unos días con unos amigos en el viejo caserón familiar y se le cayó el alma a los pies, dado su abandono. “Estaba lleno de telarañas. Me invadió la nostalgia y pensé que tenía que hacer algo”, recuerda. Dicho y hecho. Volvió a la casa de sus abuelos y montó una pescadería ambulante, con la que vendía por los pueblos de los valles de Larraun y Araitz, 25 en total.

En negocio marchaba bien pero la construcción de la autovía de Leitzaran provocó el cierre o el descenso de actividad en los restaurantes que había junto a la antigua carretera, lo que se tradujo en un descenso de las ventas. “Sólo en Betelu había siete bares”, relata. Al mismo tiempo, la autovía acercaba a Aldatz al mundo. “Las personas mayores cuando venían antes se mareaban”, abunda. “La autovía me quitó clientes pero me animó a poner la sidrería, que funcionaban muy bien en Gipuzkoa. Tenía la experiencia de Hernani, como consumidor, y me gustaba el ambiente que se creaba”, explica.

Así, en 1995 abrió sus puertas Martitxonea, el nombre del caserón del siglo XVII donde se encuentra, un viejo edificio que ha mantenido la arquitectura tradicional de los caseríos. Mientras sus manzanos crecían, los primeros años traía el zumo de Hernani, es decir, la manzana prensada, y él se encargaba de la fermentación. Cuatro años después adquirió una prensa y comenzó a elaborar el ciclo completo. Begiristain señala tres aspectos fundamentales en la producción de sidra. El primero es la materia prima, las manzanas, que deben ser sanas y limpias, con variedades amargas, dulces y ácidas. El segundo es la limpieza y desinfección de mangueras, bombas y depósitos. Por último, el control de la temperatura durante la fermentación.

La sidrería se abre cuando la temporada, de enero a mayo, con el menú típico de sidrería: tortilla de bacalao y chuletón con queso y membrillo y nueces, acompañado de sidra de las kupelas de roble, fabricadas por los Martiartu de Murchante. Son cuatro, que toman el nombre de los Valles del alrededor: Larraun, Araitz, Basaburua y Sakana. “Trabajamos sobre todo el fin de semana pero también entre semana previo encargo”, apunta, al tiempo que destaca que el txotx ha sabido hacer frente a la crisis. “Se notó un bajón al principio pero estamos aguantando el chaparrón”, observa.

Persona entusiasta, Begiristain vive como nadie su oficio. Y es que una visita a Martitxonea es mucho más que una cita gastronómica. “A la gente le gusta que le hables, que le enseñes, ver la prensa, le gusta preguntar. Mi idea es vender como un centro de interpretación de la sidra. Probamos sidra, hablamos de sidra y les enseño la factoría”, subraya este sidrero. Lo cierto es que páginas como TripAdvisor, la web de viajes más grande del mundo, le ponen por las nubes, con puntuaciones muy altas.

“Bebida fresca y agradable que cristaliza un modo de vivir, de relacionarse y de trabajar, una manifestación cultural en el más amplio sentido de la palabra”: Begiristain hace suya la definición que realizó Aita Larramendi en el siglo XVII. Asimismo, destaca la importancia de la sidra en la navegación transatlántica, cuando los balleneros vascos iban a Terranova, un largo viaje que les llevaba meses. “El agua se corrompía. La sidra, además de líquido, les protegía del escorbuto”, explica.

sagardo eguna El programa arrancará a las 11.00 horas con una feria agroalimentaria y de artesanía en la que se podrán adquirir productos alimentarios de primera calidad como miel, queso, pan o ajos así como demostraciones artesanales. Asimismo, se podrán las diferentes variedades de manzana con la que se elaborada la sidra y como no, se podrá degustar sidra de los productores navarros. Al mediodía habrá kirikoketa, el proceso tradicional de elaboración de la sidra con el machacado de manzana y posterior prensado a mano con Baztango kirikoketariak.