Usurbil se 'empapa' de sidra
Descripción
La XXXV edición del Sagardo Eguna ofreció los mejores caldos y brilló a pesar de la inestabilidad meteorológica.
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Ficha
- Autor: Gorka Larrumbide
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2016-05-23
- Clasificación: 5.2. Días de la sidra
- Tipo documento: Prensa
- Procedencia: Gipuzkoako Foru Aldundia - Iñaki Larrañaga
- Fondo: Sagardoetxea fondoa
- Signatura: P33-33 »
- Código: NA-006448
Texto completo
Ayer era uno de esos días que los usurbildarras tienen marcado a fuego en el calendario. Y es que el Sagardo Eguna es, sin duda, una de las citas ineludibles del año. Sin embargo, el pronóstico meteorológico no era nada halagüeño, las fuertes lluvias del sábado noche parecían dispuestas a dificultar el arranque del domingo festivo. Pero si a algo estamos acostumbrados los vascos es a la lluvia, por lo que ni la mayor de las chaparradas iba a poder con las ganas de pasarlo bien de sus vecinos y de los numerosos visitantes que, como todos los años, se acercan hasta allí. Y es que ayer, resguardados en el frontón, la sidra se erigía como la única protagonista.
El oro dulce y el exquisito caldo ambarino de las manzanas exprimidas atrajeron a numeroso público. Hasta en tres emplazamientos distintos -frontón, Dema Plaza, Askatasun Plaza-, los asistentes pudieron degustar nuestra sidra, la autóctona, trabajada en caseríos y cuyos jugos son reconocibles en cada sorbo. Allí pudimos ver, entre otros, a uno de los mayores embajadores usurbildarras, el realista Imanol Agirretxe que, junto a su cuadrilla, disfrutaba como uno más de la fiesta. Los ecos del Sagardo Eguna también debieron de llegar a Irun, pues buena parte de la plantilla unionista no quiso perderse la jornada. Juan Domínguez, Jon Tena, Eneko Eizmendi, Iñigo Urbieta o Eneko Romo, entre otros, conocían de primera mano el arte de escanciar la sidra. Entre bromas, trataban de emular a los verdaderos especialistas. Y es que como en todo, en este arte también hay auténticos fuera de serie. Ibai Gómez, Ibai Arrizabalaga y Olatz Arregi fueron reconocidos por su habilidad, jaleados por el público, siendo merecedores del reconocimiento del jurado, que les agasajó con queso de la localidad y unas botellas de oro líquido.
Pero no solo de sidra vive la fiesta. Y es que a mediodía, con la lluvia dando un pequeño respiro, Askatasun Plaza recibía a numerosas personas dispuestas a acompañar el trago de un tentempié para silenciar el rugir de estómago. El chorizo cocido, la tortilla de bacalao y la croqueta se convirtieron en buenos aliados para saciar la gula y seguir deambulando por Usurbil en busca de nuevas catas.
Izeta, Otaegi, Urdaira, Saizar, Aginaga, Astiazaran, Goiko Lastola, Lizeaga, Aialde Berri, Arratzain, Astarbe, Artola, Lizeaga, Bereziartua, Otsuaenea, Rufino, Alberro, Ohiarte, Oianume o Elutxeta fueron algunas de las casas sidreras que no quisieron faltar en la XXXV edición del Sagardo Eguna. Y en buena armonía, las botellas vacías, aún con las plazas repletas, anunciaban el fin de la cata, pero no así de la fiesta. Los bares de la zona continuaron con gran ambiente, ambiente que se prolongó por la tarde con romerías y la actuación de los trikitilaris. Un colofón a la jornada que volvió a demostrar que el tiempo no aguó la fiesta.