Curiosos museos aguardan en algún rincón para sorprender al visitante
Ficha
- Autor: Itziar Amestoy
- Fuente: Gara
- Fecha: 2009-04-20
- Clasificación: 3.0. Museo de la Sidra Vasca
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-000537
Texto completo
Oficios antiguos, personajes históricos o especies animales; estos y otros muchos temas tienen un espacio en algún rincón de Euskal Herria. Se trata de museos menos convencionales que son, al mismo tiempo, deleite de visitantes avanzados en la materia y una iluminación para curiosos siempre dispuestos a descubrir nuevos horizontes. Un paseo por algún pueblo puede acabar en un taller de alfarería o en la casa de los antecesores de Simón Bolívar. El panorama museístico de Euskal Herria se extiende mucho más allá del omnipresente Guggenheim de Bilbo. De hecho, hay quien piensa que el placer se encuentra en los detalles y, de ser así, en los pequeños museos que se pueden encontrar en pueblos y ciudades hay curiosos temas dispuestos a causar el asombro del público. El tema más recurrente de estos centros es el relacionado con profesiones; algunas, antiguas, y otras que se mantienen pero que para alguna persona que no conozca cómo funcionan desde dentro resultan igual de interesantes. «Un centro creado con el objetivo de preservar del olvido el oficio milenario del alfarero y de dar a conocer la cerámica popular vasca» es el Museo de Alfarería Vasca. Este lugar es tan interesante por su contenido como por el enclave. Situado en Elosu, Araba, el edificio es una antigua ollería rehabilitada. A pesar de que fue construida en 1711, debido a las obras de construcción del embalse Urrunaga del año 1958, las tierras se inundaron y los alfareros se vieron obligados a abandonar su oficio ya que quedaron sin su materia prima, la arcilla. Como muestra queda la vieja ollería, con un horno antiguo adosado. En su interior está la colección permanente de cerámica vasca antigua compuesta por 380 piezas utilizadas desde el siglo XVI en adelante. La visita también incluye el paso por el horno antiguo y los talleres. «Es aquí donde se puede ver a los alfareros trabajar y se reciben explicaciones sobre técnicas y métodos de trabajo». La minería es otro oficio con amplia historia y cultura. Dentro del museo de la Minería de Gallarta (Bizkaia) hay todo tipo de piezas, herramientas, maquinaria y documentación que estuvieron en su día en las explotaciones de hierro y que hoy sirven para dar una idea del funcionamiento. Entre los materiales del museo destaca la colección de vagonetas y vagones de transporte de mineral. La gente que se dedicaba a las almadías tienen un museo en Nafarroa, concretamente en Burgi. La almadía era una balsa formada por varios tramos de maderos de idéntica longitud amarrados para conducir la balsa por el cauce del río y poder transpotar así la madera de los bosques. Este museo muestra cómo funcionaba esta forma de vivir tan extendida en los valles de Erronkari, Zaraitzu y Aezkoa. Entre la sidra y la pesca La producción de sidra y la pesca son dos actividades de las que nos beneficiamos todo el año. Sin embargo, puede ser que el proceso de trabajo que conllevan resulte ajeno. Por eso, a pie del manzanal o desde el puerto de Bermeo hay solución para quien tenga curiosidad. Astigarraga acoge la «Sagardoetxea» que muestra a través de paneles informáticos, material interactivo, fotografías y juegos la historia del mundo de la manzana, la sagardoa y su importancia cultural en Euskal Herria. La Torre Ercilla, en el puerto bermeotarra, está dedicada exclusivamente a mostrar a los visitantes el ámbito, vida y trabajo de los arrantzales. El mayor placer Aunque los oficios son representativos del país, una de las cosas que sin duda caracteriza a Euskal Herria es su gastronomía. Para esto también hay museos. Laudio (Araba) acoge el Museo Vasco de Gastronomía que se centra directamente en «el pasado y el presente» del arte de cocinar. Para eso trata las diferentes etapas con herramientas antiguas y los detalles de la cocina. El dulce es otro de los aspectos gastronómicos que derrite paladares. Biarritz tiene un centro dedicado en exclusiva al chocolate. Este museo ofrece al visitante un recorrido por los secretos y las historia del chocolate a lo largo de sus más de 3.000 años de historia desde el dios azteca Quetzalcóatl hasta las modernas industrias productoras de chocolate. El cierre de la confitería Xaxu también sirvió para crear un museo. Situado en Tolosa, recoge elementos de trabajo empleados por los confiteros desde la elaboracion tradicional hasta la introducción de la electricidad. «La importancia de la colección radica en su riqueza etnográfica», aseguran. Localidad natal Otras propuestas curiosas son las que abordan la vida de una persona. El edificio que alberga estas muestras suele estar relacionado con el lugar de nacimiento o la procedencia del personaje. Así, como ya anuncia el nombre de la localidad vizcaina Ziortza-Bolibar, los antepasado de Simón Bolívar «El libertador». En el caserío Errementarikua se encuentran las colecciones que hablan sobre cómo transcurría la vida en Euskal Herria en la Edad Media y de la trayectoria personal y política del «Libertador». Otro personaje con museo propio es el general Tomás Zumalakarregi que también toma como eje la vida del general carlista para explicar su época. Está en Ormaiztegi y cuenta con materiales de la historia vasca de los siglos XVIII-XIX y más de 6.000 objetos, documentos y publicaciones relacionado con la época y Zumalakarregi. Lizarra, en Nafarroa, tiene asimismo un museo dedicado exclusivamente al carlismo. Los seres vivos también tienen sus centros, como la Exposición Permanente Mariposas del Mundo de Irun. Con cerca de 7.000 ejemplares, el museo se divide entre una explicación de la vida de estos seres, los especies del Estado y las del resto del mundo. En definitiva, hay museos con contenidos de todo tipo. No es descartable que sigan naciendo centros de gente que, por ejemplo, tenga interés en la fauna intermareal y que con su iniciativa permita que los visitantes conozcan un nuevo mundo. ALMADÍAS En Burgi, Nafarroa, se encuentra el Museo de las almadías, aquellas balsas formadas por varios tramos de maderos de idéntica longitud amarrados para conducir la balsa por el cauce del río y transportar así la madera. Este centro es un homenaje a los almadieros. PERSONAJE HISTÓRICO Hay museos que se dedican a un personaje histórico en concreto. Así, en Ziortza-Bolibar se encuentra la casa de los antepasados de «El Libertador». En Ormaiztegi, por su parte, espera la casa en la que pasó su infancia el general carlista Zumalakarregi.