Sidra a ritmo de kirikoketa en el lagar
Descripción
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Ficha
- Autor: Alicia del Castillo
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2013-11-03
- Clasificación: 5.8. Otros
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-004353
Texto completo
Jo ala Jo Kultur Taldea celebró ayer en Arizkun la Kirikoketa Besta prensando 1.600 kilos de manzana. Cientos de personas abarrotaron ayer el lagar de Gamioxarrea en Arizkun, donde Jo ala Jo Kultur Taldea, celebró la XIV edición de la Kirikoketa Besta. Para comenzar la jornada se llevó a cabo una kalejira con músicos desde la Herriko Etxea. Se escenificó como se realizaba antaño, con los baserritarras llevando su manzana hacia el lagar de Gamioxarrea en una carreta y también acudieron los llamados 'pegones', que se ocupan de machacar las manzanas para elaborar la sidra. Al llegar a la casa-lagar, se acordó su jornal, así como el precio para la última carga de manzana. Como explicaba Xabi Torres, «en total se van a prensar unos 1.600 kilos de manzana». Toda ella de Baztan, «aunque este año no ha sido bueno de producción», explica Jesus Ángel Gartzia, de la sidrería Larraldea de Lekaroz. Desde las once comenzará la producción de sidra en el antiguo lagar del siglo XVIII. Vecinos y visitantes que se acercaban a Gamioxarrea iban notando el intenso olor a manzana, una vez que comenzó el machaque con las largas mazas de madera. La cadencia de los golpes de las mazas sobre el lagar impone un ritmo que hace más llevadero el trabajo, y que se conocía con el nombre de Kirikoketa. «Ha venido mucha gente, incluso demasiada». En algunos momentos resultaba complicado bajar de un piso a otro del lagar porque mucha gentes se quedaba a ver el proceso de elaboración de sidra en las mismas escaleras. En la parte de arriba esperan las manzanas, que caen por una abertura al lagar. A medida que las van machacando, se echan más. Las machacadas, o lo que queda de ellas, se va apartando a un lado y cuando se tiene una buena cantidad se realiza una pirámide con ellas, sobre la que se van colocando los tablones de la prensa sobre los que luego se va aumentando la presión. Pasado el mediodía se comenzaba a montar la prensa de madera, el antiguo tesoro de Gamioxarrea, recuperado hace años. Con todas las maderas montadas, comenzaba la prensa y se podía ver, y también probar el mosto obtenido después del trabajo.