Año de manzanas flacas

Descripción

El verano seco, el gusano y la vecería han hecho que la cosecha para sidra de este año resulte bastante pobre

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Ficha

Autor: Mikel Soro
Fuente: El Diario Vasco
Fecha: 2009-09-24
Clasificación: 1.3. Manzana
Tipo documento: Prensa
Procedencia: Gipuzkoako Foru Aldundia - Iñaki Larrañaga
Fondo: Sagardoetxea fondoa
Signatura: P29-43

Código: NA-000337

Texto completo

El verano seco, el gusano y la vecería han hecho que la cosecha para sidra de este año resulte bastante pobre. DV. Este es el año de manzanas flacas, si aplicamos el refrán referido a las vacas al fruto que produce la sidra cada año en Gipuzkoa. Año de vecería, según señala el tecnicismo. Es decir, de escasa cosecha después de un año como el pasado, de excelente recogida, con cifras récord: nada menos que 10 millones de kilos. Esta cosecha «será la tercera o cuarta parte de la anterior», detalla Arantza Eguzkiza, presidenta de la Asociación de Productores de Sidra Natural de Gipuzkoa y propietaria del sagardotegi Iparragirre, en Hernani. Acaba de dejar los libros del curso de enología que está realizando en la sede de la propia asociación. «Hay que ponerse al día en lo nuestro», señala con el mejor de los ánimos. Más rotunda se muestra Mayi Iradi, hija del productor Manu, en sus manzanales hernaniarras. «Ha sido una cosecha pobre la de este año. Hubo una buena floración, con días muy buenos en verano... pero al manzano para sidra le faltaba fuerza y la manzana no cuajó en el árbol». Calcula que la producción será «un 20%, como mucho, de la del año pasado». Por su parte, recalca Eguzkiza que este año «la manzana no es tanta por tres razones. Primero, por el clima seco del verano. En esa época el manzano y la fruta necesitan mucha agua y apenas ha llovido. Todo lo contrario que el año pasado y por eso fue cosecha récord». El segundo argumento es «que la sequía hace madurar antes al fruto, cae y se pudre. La tercera razón es que hay mucho gusano que ha hecho enfermar a la manzana». Y añade: «Si además le sumas que es año de vecería, la cosecha va a ser muy corta. La cuarta o la tercera parte, como mucho, de la del año pasado». Es decir, 2,5 ó 3,3 millones de kilos. Esas serán las cifras aproximadas. Iradi, que produce manzana de sidra en 2 hectáreas y de mesa en 1,5 hectáreas de sus terrenos, explica que «habría que hacer todos los años un clareo en los manzanos, de forma que nos dé una producción regular todos los años». Aclara lo que parece evidente: «Clarear los árboles es quitar frutos, hasta la mitad de ellos, para que las otras manzanas crezcan bien alimentándose menos número de ellas de la savia del manzano. Las que quedan serán más grandes. Que no haya tantas pero que las haya todos los años». Por su parte, Eguzkiza dice que era algo optimista a medio verano «cuando la floración era decente, pero desequilibrada. El año pasado resultó imprevista del todo y así se recogió tanta manzana para sidra». Para Iradi, «si encima que la cosecha es corta aparece la enfermedad del gusano carpocapsa, su nombre técnico, adiós. Menos mal que se ha mantenido mucho mejor la manzana de mesa. Pero no creo que sean tan grandes como el año pasado», comenta sonriente recordando a su aitá fotografiado en este periódico con dos ejemplares de kilo y medio. Comprar manzana fuera Reconoce Eguzkiza que no queda otro remedio que salir al mercado exterior... y muy exterior. «Compraremos en Galicia, Asturias y en Bretaña. Ya nos han dicho que la cosecha ha sido excelente en esas zonas». La venta de sidra hecha casi toda con manzana autóctona ha ido bien, «aunque hemos notado el bajón del sector hostelero por la menor presencia de turismo», señala la presidente de los sidreros guipuzcoanos. El consumo ha sido el habitual «al haber hecho un verano seco y caluroso». Quedan varios cientos de litros de excedentes, primordialmente de las kupelas dedicadas al txotx, que «irán a hacer vinagre de sidra». Exquisito vinagre, por cierto.