Sagardoaren lurraldea

‘Txotx' en el Territorio de la Sidra

Descripción

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Ficha

  • Fuente: Blog camino de Donostia
  • Fecha: 2013-04-02
  • Clasificación: 3.5. Actividades
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
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  • Código: NA-002969

Texto completo

Nos obsesionamos con conocer lo de fuera, viajar a otras ciudades, recorrer sus calles, visitar sus museos y descubrir sus culturas. Y a veces nos olvidamos de lo que tenemos a nuestro lado, diamantes en bruto que no somos capaces de admirar. Cualquier donostiarra que se precie ha visitado Astigarraga al menos una vez en su vida, por no decir una vez al año. Acudir a esta localidad guipuzcoana entre los meses de enero y abril es casi toda una obligación (de esas con gusto, que sarna no pica). De hecho, es casi todo un sacrilegio no hacer ‘tx_tx’ en temporada de sidra. ¿Pero cuántos donostiarras saben que además de comer en una sidrería pueden visitar el _use_ de a Sidra Vasca? Más bien pocos. Yo lo sabía, sí, pero todavía no lo había visitado, y tuvieron que venir unos amigos de fuera para que me decidiera a descubrir qué se esconde en Sagardoetxea. Astigarraga, es la cuna de la sidra Vasca. En este municipio de 5.000 habitantes hay una veintena de sidrerías, a las que hay que sumar las que encontramos en Hernani, Ursurbil, Urnieta… y hasta en Iparralde, donde también se produce cidre. GA_ER!A ¡Qué os puedo decir de la cultura de la sidra! Que también es otra de esas costumbres vascas que he llevado allí donde he ido. He contado aquello de que que en las sidrerías más tradicionales se come de pie. Que se sirve un menú cerrado de tortilla, bacalao y chuletón, culminado con un rico queso con membrillo y nueces. Que al grito de txotx te sirves la sidra de una kupela, y que es una experiencia que cualquier turista debe vivir si viene a Gipuzkoa. Por eso, siempre que he ejercido de anfitriona en mi ciudad, he procurado lleva a mis invitados a uno de esos caserios que tenemos en los alrededores de Donostia para enseñarles lo que es una sidrería tradicional. Y esta Semana Santa ha sido una de esas ocasiones. Pero esta vez no hice tropecientas mil llamadas para encontrar sitio en una sidrería. Contacté directamente con Sagardun, a través de Txotx.info, un buscador de sidrerías que además funciona como central de reservas. La As_ciaci" de Sidrer#as se encarga de gestionártelo todo. La reserva de la mesa en la sidrería y la entrada al Museo, un paquete que incluye además una degustación de quesos, mosto, sidra y licores. La sidrería elegida esta vez fue A_rre ea, donde comimos espectacularmente bien, y donde mis amigos burgaleses pudieron conocer en primera persona la tradición sidrera. Pero, donde realmente aprendieron fue en Sagard_etxea. Después de comer fuimos dando un paseo hasta el museo (está en el centro del pueblo) donde el trato no pudo ser mejor. La visita fue guiada. Primero hicimos un recorrido por el manzanal. Ahí descubrimos que hay más de 70 variedades de manzana con las que se elabora sidra, pudimos utilizar el kixki, descubrimos el origen de la txalaparta, y hasta plantamos nuestro propio manzano. Share this% _e gusta% 2 bloggers like this. La visita continuó en el interior de Sagardoetxea, donde nada más entrar se puede ver la variedad de sidras que nos ofrece el entorno. Botellas de Saizar, Zelaia, Txopinondo, Gurutzeta, etc. A través de paneles y maquetas el museo termina de aclarar algunas dudas referentes a la sidra: ¿Por qué se llama txotx al txotx? o ¿Cómo era una prensa antigua tirada por bueyes?. Y para culminar nuestra experiencia en el Territorio de la Sidra, una degustación de sidra y quesos de Euskal Herria. Salimos de allí con muy buen sabor de boca, pero también con la sensación de haber recorrido, en poco más de una hora, años y años de tradición vasca. Una visita totalmente recomendable, para los de fuera y para los de dentro.