SAGARDO EGUNA . Diez mil botellas para seis mil vasos

Descripción

Cinco mil bocadillos y seis mil vasos. Este era el recuento numérico del Sagardo Eguna de ayer. La fiesta de la sidra, que se enmarca en la Euskal Jaia donostiarra, reunió a miles de personas que dieron buena cuenta del programa festivo y, sobre todo, de las 9.800 botellas que se escanciaron.

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Ficha

Autor: Agurtzane Nuñez
Fuente: El Diario Vasco
Fecha: 2009-09-06
Clasificación: 5.2. Días de la sidra
Tipo documento: Prensa
Procedencia: Iñaki Larrañaga
Fondo: Sagardoetxea fondoa
Signatura: P30-144

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Código: NA-000283

Texto completo

Cinco mil bocadillos y seis mil vasos. Este era el recuento numérico del Sagardo Eguna de ayer. La fiesta de la sidra, que se enmarca en la Euskal Jaia donostiarra, reunió a miles de personas que dieron buena cuenta del programa festivo y, sobre todo, de las 9.800 botellas que se escanciaron. La plaza de la Constitución se convirtió, otro año más, en el centro neurálgico de la popular jornada dedicada a la sidra, que volvió a renovar su poder de convocatoria como el mejor aperitivo de las regatas de hoy. Desde primera hora de la mañana la plaza se llenó de miles de personas que querían probar los caldos de los 49 sidreros que se habían dado cita, uno en cada arco de los soportales. Pocos faltaron en este día tan importante para la asociación de sidreros, que cuenta con 59 integrantes, no en vano es el único acto de estas características que organiza en todo el año. Cada uno había llevado 200 botellas, 9.800 en total, que no paraban de vaciar escanciando su producción una y otra vez, sin parar, a los visitantes que rodeaban los puestos. La eliminación del sistema 'Todo Incluido' no afectó a las ganas del público. «Este año va con tickets. Al comprar un vaso (3 euros) te dan diez tickets y cuando vas a por sidra te pedirán uno. Si se te gastan, puedes venir a por otros diez, en este caso por 2 euros», se oía decir a los organizadores, que no paraban de explicar el nuevo modelo de funcionamiento. Los más mayores se asombraban, pero enseguida asumieron la dinámica. Consumo responsable «La asociación de sidreros quiere hacer un llamamiento al consumo responsable, por eso este año hemos cambiado de sistema», explicaban desde la organización. Los sidreros abogan por «disfrutar de la sidra; esto es una degustación al fin y al cabo». Hasta la pasada edición, cada uno podía beber cuanta sidra quisiera tras canjear el importe del vaso. La nueva fórmula no echó para atrás a la gente, que siguió haciendo cola como podía para hacerse con un vaso y con los tickets correspondientes. «Suele costar que la gente se acostumbre a las nuevas ideas pero hoy parece que lo han entendido. Hacemos una valoración muy positiva», decían los responsables del evento. Junto a los vasos estaba el puesto de venta de bocadillos de queso de Ordizia, donde tampoco daban abasto. Porque hubo quien directamente compró queso. «Me da un cuarto del queso suave y medio del más fuerte», pedía una señora, tras probar los dos tipos de queso que le ofrecieron. Aunque a primera hora no se aventuraban a dar cifras, hasta comprobar la afluencia, que fue masiva como en otras ediciones, no es difícil imaginar que al final superaran o al menos igualaran los mil bocadillos que repartieron el año pasado. El centro de la plaza de la Constitución estaba reservado, como siempre, a los bocadillos de tortilla de bacalao y chorizo a la sidra. Alrededor de 25 personas, de la sidrería Petritegi de Astigarraga, no paraban de cocinar y atender a la gente que rodeaba la carpa en busca de algo sólido para acompañar a la sidra. De entrada, habían preparado cuatro mil bocatas. Además del homenaje a los sidreros veteranos, la fiesta contó con la animación de los trikitilaris Oskar y Aitziber, más conocidos como Estanga anai-arrebak. Después llegaría la hora de los bertsolaris. Angel Mari Peñagarikano y Jexux Mari Irazu pusieron al día a los presentes sobre las bondades de la sidra y la bandera de La Concha, que hoy celebra su primer día de regatas antes de la gran final. Pero esa fiesta será dentro de una semana.