Agua por fuera y sidra por dentro en el Kirikoketa Eguna de Arizkun

Descripción

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Ficha

Autor: Zarbo Ibarrola
Fuente: El Diario Vasco
Fecha: 2012-10-21
Clasificación: 5.8. Otros
Tipo documento: Prensa
Fondo: Sagardoetxea fondoa

Código: NA-002349

Texto completo

Sin parar. Así llovió ayer en el valle de Baztan durante toda la jornada. Nada excepcional para un día típico de otoño en uno de los valles más verdes de Euskal herria, pero lo suficiente para deslucir la última edición del Kirikoketa Eguna, una fiesta que cada año recuerda a los mayores y enseña a los más jóvenes cómo se ha hecho la sidra durante toda la vida en los 'tolareak' del valle. El programa anunciaba actos bajo techo y otros en la calle. Como es lógico los de dentro brillaron como de costumbre y los de fuera no tanto. Una vez más el centro de la fiesta fue el lagar de Gamioxarrea, donde se machacó la manzana para extraer el mosto a la manera tradicional, a ritmo. Muy buen ambiente, se probó el mosto antes de meterlo a las kupelas donde fermentará en los próximos meses y también la sidra navarra, que cada año es mejor y para muchos poco tiene que envidiar a otras del Cantábrico. Lo que no brilló fue el recorrido con burros llevando la manzana por las calles del pueblo, los gigantes, la música y demás, pero el agua se quedó fuera de la fiesta. La sidra no estaba aguada, todo lo contrario y no faltaron talos, artesanos, baile, castañas, la comida popular, al música y el mejor ambiente posible. Incluso con un tiempo de perros la fiesta fue muy del gusto de todos los presentes, que ya esperan al próximo año para repetir en esta cita. Palomeras de Etxalar Y la cita para hoy no presagia mejorías milagrosas en Etxalar. También se anuncia agua a cántaros en la fiesta de las palomeras de esta localidad de Bortziriak. La verdad es que no hace falta sol para visitar este pueblo y aunque no entren palomas en las redes, siempre merece la pena acercarse a las palomeras más famosas de navarra cuando estas abren sus puertas a todos los visitantes. Por si suena la flauta y el cielo concede alguna tregua a lo largo de la jornada no está mal recordar a los amantes de la cocina que ya pueden probar los estofados de paloma que se preparan en decenas de restaurantes de la zona. La villa de Etxalar es, además, famosa por un patrimonio arquitectónico popular que le valió el Premio Nacional de Turismo para embellecimiento y mejora de los pueblos. Muchos de sus caseríos datan de los siglos XVI y XVII, como la torre medieval de Gaztelu, que llegó a ser casa de armas del reino. En el centro de Etxalar, junto a la iglesia de La Asunción, se encuentra su antiguo cementerio, con estelas discoideas labradas a partir del siglo XVII y monumentos funerarios de piedra formados por un disco y pie trapezoidal. Aunque llueva, acercarse hoy a Etxalar no será mala idea.