La última pedalada de Jokin Otaño
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Ficha
- Autor: Lara Ochoa
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2009-12-24
- Clasificación: 6.7. Pueblos
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-000229
Texto completo
El sidrero falleció tras sufrir un infarto en una actividad solidaria en Donostia. El sector sidrero guipuzcoano está de luto por la muerte de Jokin Otaño. El productor de la sidrería Petritegi de Astigarraga y vicepresidente de la Asociación de la Sidra Natural sufrió un infarto el pasado sábado mientras participaba en el maratón solidario promovido por el Ayuntamiento de Donostia. Desde entonces estuvo ingresado en el hospital Donostia, donde finalmente falleció. Multitud de amigos y familiares se reunieron ayer en la iglesia parroquial Asunción de Nuestra Señora de Astigarraga para darle el último adiós. Sus amigos, aún sobrecogidos por la noticia, destacan de Jokin «lo buena persona que era» y lo «comprometido» que estaba con su familia, amigos, y el sector sidrero. Como muestra de su «solidaridad», Jokin no tardó «ni un segundo» en aceptar la invitación de su amigo Jesús para participar en el maratón solidario de Alderdi Eder. En la prueba, varios equipos formados por entre 6 y 12 personas pedalean, a relevos, durante 24 horas ininterrumpidas en las bicicletas situadas en el Ayuntamiento de San Sebastián que generan energía para iluminar el árbol de Navidad. Jokin, «un chaval fuerte», formaba equipo con la cocinera Tatus Fombedilla, su amigo Jesús de Miguel - miembro de la Asociación Chernóbil-, y otras nueve personas. Sus pedaladas iban destinadas a conseguir los 3.000 euros para financiar diferentes proyectos solidarios en la ciudad ucraniana. Desgraciadamente, fueron sus últimas pedaladas. Pasadas las 14.30 horas, cuando sólo les quedaban treinta minutos para ser relevados por otros integrantes del equipo, Jokin sufrió un ataque al corazón, que a la postre resultaría fatal. El maratón solidario se suspendió. Tras recibir los primeros auxilios, se le practicó una angioplastia de rescate en la Policlínica Gipuzkoa. Después, fue trasladado al hospital Donostia, donde falleció el martes. Tenía 39 años, estaba casado y con dos hijos. Aunque aún es pronto para pensar en homenajes, Jesús ya baraja, entre otras cosas, la idea de crear una fundación que lleve el nombre de su amigo. Arantza Eguzkiza, presidenta de la Asociación de la Sidra Natural, de la que Jokin era vicepresidente, también quiso destacar la «solidaridad» y el «compromiso» que caracterizaban a Otaño. «Ha sido una gran pérdida. Era una muy buena persona y muy comprometida con nuestro sector. Miraba por todos, no sólo por él», recordó Arantza con la voz entrecortada. De familia de sidreros, Jokin llevaba trabajando entre las kupelas «desde que tenía catorce años». Ahora estaba al frente de la sidrería Petritegi de Astigarraga. El Ayuntamiento de San Sebastián también quiso recordar en el pleno de ayer a Jokin destacando su faceta «cívica y solidaria».