Sagardoaren lurraldea

Diez millones de litros en las kupelas

Descripción

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Ficha

  • Autor: Ane Urdaingarin
  • Fuente: El Diario Vasco
  • Fecha: 2012-01-10
  • Clasificación: 2.1. Sidra
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
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  • Código: NA-002018

Texto completo

Cuando el popular presentador de televisión Julian Iantzi alce mañana el vaso al grito de «Gure sagardo berria», oficialmente quedará abierta la nueva campaña de sidra. El acto de apertura del txotx supone el comienzo de la peregrinación de miles de guipuzcoanos y vecinos de territorios limítrofes a las sidrerías para catar, acompañado del típico menú de bacalao y chuleta, los nuevos caldos, que son «afrutados y refrescantes debido a que el abundante sol de otoño ha permitido una concentración adecuada de los elementos aromáticos». Así los describen desde el consorcio Sagardun, promotor de los actos de Sagardo Berriaren Eguna en Astigarraga y del análisis de las características de la cosecha, que en 2011 se tradujo en la elaboración de cerca de 10 millones de litros de sidra, una cantidad similar a la de 2010, lo que desde el consorcio de sidreros califican como «una actitud prudente» en el contexto de «la difícil situación económica». Los trabajos de prevención de plagas han resultado básicos para controlar la producción de manzana, que se mantiene similar a la del año anterior, si bien lejos de aquella magnífica cosecha de 2008. Del seguimiento que se ha realizado a varias plantaciones situadas en diferentes zonas de Gipuzkoa y las 14 variedades controladas (Aritza, Errezila, Gezamina, Goikoetxe, Manttoni, Moko, Mozolua, Patzolua, Txalaka, Udare Marroi,Urdin, Urtebi Haundi, Urtebi Txiki y Verde Agria), destaca una floración «temprana», y una polinización «desigual» dependiendo de las variedades y de la situación de las plantaciones. Una primavera cálida y seca y un mes de julio muy húmedo hicieron que, en general, la mayor producción se concentrara entre Tolosa y la costa. En el interior del territorio, la producción resultó «mucho menor», a excepción de algunas plantaciones. De los fenómenos meteorológicos que afectan a la cosecha, los sidreros destacan el golpe de sol que se registró a finales de junio y que afectó a un porcentaje «elevado» de frutos, «provocando podredumbres y la caída de una parte importante de las manzanas afectadas». La campaña de recogida de manzana comenzó el 19 de septiembre y duró casi dos meses, aunque la semana del 24 de octubre hubo una especie de parón debido al adelantamiento de las variedades tempranas y las fechas normales de recolección para las variedades tardías. De estas manzanas y de las que se importan de otros lugares (desde Asturias hasta Centroeuropa pasando por Normandía) se extraen los mostos que han servido para elaborar una sidra de color amarillo «con tonos pajizos» y cuyas características de fermentación han derivado en un producto «seco en boca, con fina txinparta y sensación prolongada en boca». Los guipuzcoanos que visiten en las próximas semanas las sidrerías podrán degustar una sagardoa «equilibrada, refrescante, afrutada y con un final largo en boca». Atraer a más visitantes Pero la sagardoa es algo más que el caldo de las kupelas. Toda la cultura e historia que entraña la elaboración de esta bebida se ha revelado como un atractivo turístico de considerable magnitud, «y todavía hay un gran potencial de mejora y de crecimiento», señala Joxe Mari Alberro, responsable de la Sagardoetxa con sede en Astigarraga, que el año pasado visitaron unas 10.000 personas, una cifra «ligeramente superior» a la de 2010 y que se considera «muy positiva» en un contexto económico desfavorable. Alberro explica que, al igual que otros destinos vinícolas, como pueden ser La Rioja o el Penedès, la cultura sidrera de Gipuzkoa atrae a una clientela cada vez más numerosa y con ganas de conocerla y experimentarla. Para responder a todos aquellos visitantes que en los últimos años han convertido las sidrerías en un fenómenos social en Euskadi y en Aquitania, desde Sagardoetxea, y de la mano de la Administración Pública, han preparado una oferta «que va más allá de la comida o la cena» en la sidrería. «Hay que diversificar», dicen. El objetivo es convertir la cultura sidrera vasca en lo que denominan «una experiencia eno-lúdico-educativa». Como novedad, para este año se ha creado un buscador de sagardotegis, una aplicación web que permite al usuario consultar todas las sidrerías elaboradoras del País Vasco en función de los gustos de cada interesado. Alberro explica que el objetivo es que el usuario acceda de forma cómoda y fácil desde casa, lugar de trabajo o dispositivo móvil a toda la información que precise para organizar su plan sidrero. En el desarrollo de la aplicación web se ha hecho especial hincapié en la recopilación de los datos «veraces y exhaustivos» de sagardotegis elaboradores de sidra. La información «actualizada» que se recoge va desde datos de contacto de la sidrería (teléfono, dirección, mail, etc...), hasta las comidas/cenas (disponibilidad, características, menús, precio, capacidad, horarios, etc...). pasando por servicios de enoturismo (visitas, degustaciones, tienda, experiencias, etc...). Las 'probaketas' o las catas guiadas cumplen su tercer aniversario. Consolidadas dentro de la oferta como una de las iniciativas más exitosas, permiten visitar una sidrería y realizar una cata guiada por el responsable de la bodega «para conocer las características de cada caldo, que se van catando de cada kupela». Otra de las iniciativas consiste en comidas o cenas temáticas. En ellas, según explica Alberro, se proyecta un DVD, hay una demostración del rito del txotx y además se degustan los tradicionales platos de sidrería junto a 'animación' opcional, como las 'sagarrizketak' o monólogos que animan las comidas, o txalapartaris, trikitilaris, deportes rurales, dantzaris... «Están enfocadas a grupos grandes, convenciones o incentivos de empresa. Con la crisis han bajado algo estos últimos», reconoce el responsable de Sagardoetxea. Para las sidrerías que abren todo el año se reforzará la actividad que une sidra y mar. Como recuerda Alberro, cada arrantzale bebía en alta mar unos dos litros de sidra diarios. Esta actividad consiste en realizar un paseo en barco por Donostia o Pasaia, siempre con temática relacionada con la sidra, para concluir con una comida típica de sagardotegi. También se está preparando un circuito con caseríos con 'tolare' (prensa), un total de ocho puntos estratégicos que permiten acercarse a la cultura de la sidra.