Sagardoaren lurraldea

Historia de una foto: cómo rimar txotx, Tamborrada y derbi

Descripción

El primer ensayo en Gaztelubide, el primer trago de sidra y la reunión de quienes nos hicieron felices en la Real campeona: no es nostalgia, es 'impulso' de futuro

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Ficha

  • Autor: Mitxel Ezquiaga
  • Fuente: El Diario Vasco
  • Fecha: 2023-01-14
  • Clasificación: 2.4. Txotx
  • Tipo documento: Revistas
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-015485

Texto completo

La nostalgia es un error, pero miremos atrás para coger impulso. El martes, cuando volvimos a ensayar a las órdenes del gran Mendi las marchas de Sarriegui en Gaztelubide, tras dos años sin tambores ni barriles, un ramalazo de emoción nos sacudió a todos. El mismo que están viviendo tantos y tantas estos días de regreso de la Tamborrada.

Vuelve la marcha de la Marcha. Cuando redoblas sobre el barril no solo vibras por la fiesta que vuelve: al dar a los palillos ahuyentas los fantasmas de este tiempo de pandemia, justo cuando algunas alarmas vuelven a encenderse por la enésima mutación del virus. Si la Tamborrada es siempre, además de una fiesta, un exorcismo contra nuestros males, este año es más que nunca un redoble por el futuro. Aunque no quiero ponerme estupendo: disfrutemos, sin más filosofías, de la fiesta en paz.

Vuelven los ritos. También regresa el txotx en su plenitud. Comenzó con la temporada oficial, con los grandes Aitziber Garmendia y Jon Plazaola como 'padrinos', y el miércoles regresa una de nuestras sidrerías de cabecera, Zelaia. Pero la semana que termina nos dejó también el inicio de la temporada en Saizar, convertida ya en la madre de todas las fiestas. Resulta increíble la capacidad de Napo Lertxundi y su equipo para convocar a tanta gente y tan variada en torno al rito de la sidra y la txuleta: las leyendas de la Pelota (las actuales, como Jokin Altuna, y las retiradas, como Irujo y Oinatz Bengoetxea), del ciclismo (aupa Marino), de la música (con Alex Ubago, Alex Sardui, Codigo Bushido y Korrontzi en escena) más Mikel Erentxun, los Arbelaitz ya en plan 'felices jubilados' (Hilario recibe el jueves el Barril de Oro de Gaztelubide), mi joven y nonagenario amigo tolosarra Antxon Elósegui, Miguel Santos, Juan Luis Larrea, los visitantes Manu Tenorio y Fernando Romay o el alcalde donostiarra, Eneko Goia. Cuánta gente, con el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza como protagonista especial, Julian Iantzi de maestro de ceremonias («no me puedo creer que el regreso del Conquis esté ya en el 25% de audiencia», me dijo) y Andoni Egaña de fino animador, como el Ricky Gervais de los Globos de Oro en versión bertsolari.

La crónica de negritas ya la escribirá Joti Díaz. Yo me quedo con mi momento: en ese marasmo de gentes mi compañero Lobo Altuna y yo nos empeñamos en una foto especial. Por ahí andaban, entre tantos invitados, cinco glorias de la Real campeona, la Real de las dos Ligas que marcó nuestra adolescencia. Y les juntamos. Señoras y señores, en brindis ante la kupela, Zamora («es la primera vez que vengo, estoy alucinando»), Arconada, Górriz, López Ufarte y Periko Alonso. Qué gran quinteto para interpretar una polka de Sarriegui, o al menos el txuri urdin de Ricardo Sabadíe. Y qué bien viene esa imagen de talento en un sábado de derbi que puede ser el prólogo a la fiesta donostiarra. No es nostalgia: es recordar de dónde venimos para saber hacia dónde vamos. O así.

P.D.: Yo sí he estado en Dublín. El pasado fin de semana se estrenó en el Principal 'Nunca he estado en Dublín', nuevo montaje de Tentazioa: nos hace reír, enfrentarnos a nuestro espejo y aplaudir. Es un texto inteligente de Markos Goikolea, dirigido con talento por Mireia Gabilondo con la siempre enorme Aitziber Garmendia, Iñigo Aranburu, Iñigo Azpitarte y la propia Mireia, que se destapa con una vis cómica fenomenal. Tiene la pinta de ser uno de los platos fuertes de la temporada. Atentos.