José Antonio Zamalloa: "Más que pensando en las manzanas, estamos a ver los datos de la pandemia"
Descripción
La sidra no entiende etiquetas -salvo las de Eusko Label- y únicamente quiere estar en boca de todos. Y falta hace. Como en otros cursos marcados por la pandemia, los sidreros llevarán a la mesa la nueva sidra en jarras o en botellas trasparentes con su correspondiente etiqueta e información.
bizkaia euskal sagardoa consumo coronavirus marca sidra cosecha
Ficha
- Autor: J.Fernández
- Fuente: Deia
- Fecha: 2022-01-20
- Clasificación: 2.1. Sidra
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-014455
Texto completo
La sidra no entiende etiquetas –salvo las de Eusko Label– y únicamente quiere estar en boca de todos. Y falta hace. Como en otros cursos marcados por la pandemia, los sidreros llevarán a la mesa la nueva sidra en jarras o en botellas trasparentes con su correspondiente etiqueta e información. "El cliente podrá levantarse a la kupela para rellenar la jarra o la botella, pero con la supervisión del sidrero", apuntaba Zamalloa.
La temporada de sidra en Bizkaia queda inaugurada con Julen Baz como embajador con estrella. Vídeo: Deia
Temporada de sidra nueva. ¿Cómo lo ven? ¿Ilusión, miedo...?
—Ilusión sí, pero muchas incertidumbres por la pandemia. Quisiéramos que fuera una temporada mínimamente digna para nuestras bodegas y que podamos mostrar nuestros productos a los que se acerquen.
2020 y 2021, años fáciles no fueron.
—No. Pero es que ahora se suma que creíamos que estábamos ya con el problema superado antes de navidades, pero... Más que pensando en las manzanas estamos a ver los datos de la pandemia para ver cómo afrontar la situación semana tras semana.
Hazte socio y salva vidas
Ayúdanos a llevar vacunas contra la COVID-19 donde sean necesarias
Patrocinado por Unicef
Pues el día 28 tienen LABI...
—Pendientes estamos. Para nosotros, el que no haya la campaña con unos mínimos nos hace mucho daño. Las bodegas sí estamos cumpliendo todo lo que nos pide el protocolo. Pero...
—Falta mucho. Y hay mucho miedo entre la gente. Es normal. Hay anulaciones... En fin, a ver cómo va. Lo positivo es que podemos mostrar a la gente que viene nuestro trabajo.
Y la consecuencia directa, que hay que subir los precios.
—A finales de año hubo incrementos en todos los productos. Claramente la carne ha subido una barbaridad. Y luego todos los componentes para el embotellado: el vidrio ha subido una barbaridad, más del 10%, el cartón,... La electricidad también. Subir de precio es para no quedarnos atrás. Y la gente no creo que ponga reparos. No es una invención, es necesidad.
El sector necesita la implicación de los consumidores. ¿Alguno en especial? ¿Jóvenes, adultos?
—Lo que más importa es que la gente coja la sidra como una bebida interesante, que la pruebe, que vea los diferentes tipos y saque conclusiones. Y apartarse de la chufla y la diversión, que está muy bien, pero la sidra también tiene unas características muy interesantes para consumir con carnes y pescados. Queremos que cada vez más gente descubra la sidra. Y para ello también hacemos visitas guiadas, catas a ciegas... Eso sí dignifica el producto.
El embajador de este año, Julen Baz, va en esa línea.
—Exactamente.
Y puede atraer a ese público más joven, más cervecero y kalimotxero...
—Hay que conseguir que la sidra les guste y no sea solo para la chufla. Para consumo habitual es un producto que merece la pena.
La sidra ha quedado como bebida de las ferias, de acompañar al talo...
—Claro, pero hay que sacarla de ahí.
Hablando de las ventas, ¿Han dado el paso a la venta 'on line'?
—Algo sí, pero nos tiene que salvar la otra dinámica, la del día y presencial.
Esta temporada viene fuerte con esos 100.000 litros....
—Ha habido bastante manzana, pero con el panorama que tenemos, tampoco la gente está por cargar demasiado las bodegas para luego en otoño encontrarse con excedentes.
Y el hecho de que no haya ferias corre en su contra...
—Y el comercio y la hostelería van al ralentí... Todo influye. Ya hemos empezado sin Santo Tomás, la de San Blas con restricciones y sin txosnas... Ojo con esas historias.
¿Corre peligro el sector de la sidra de desaparecer?
—Desaparecer no, pero... Pero se tiene que activar. Hay que alimentar todo eso. Y hay que hacerlo día a día.
¿Llegará el día de vender chuletones 'on line'?
—No es mi objetivo [risas]. Quiero que vengan a nuestro caserío que prueben y como decía el anuncio: comparen y si encuentran algo mejor que me lo digan. Y si hacemos algo mal que nos lo digan también.
"Que la gente coja la sidra como una bebida interesante. Y apartarse de la chufla, que está muy bien, pero la sidra es algo más"