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A Estrada lanza al mercado la sidra Nord, con manzana ecológica local

Descripción

La primera hornada de sidra se puso a la venta a través de la web www.sidranord.com y en una red de tiendas físicas de Valencia. "Sacamos 1.500 botellas. Fu un testeo para ver cómo funcionaba", explica Patricia Barcala. Parte de la producción se vendió también en Cádiz.

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Ficha

  • Autor: Rocío García
  • Fuente: La Voz de Galicia
  • Fecha: 2021-08-15
  • Clasificación: 2.1. Sidra
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-014249

Texto completo

La pandemia también ha tenido su lado bueno. El frenazo en seco que dio el mundo le sirvió a algunos para replantearse la vida y para poner en marcha proyectos nacidos desde el corazón. Más o menos es lo que le ha ocurrido a la estradense Patricia Barcala Moares, que lleva años afincada en Valencia y ha vuelto a sus raíces para hacer realidad un sueño familiar.

Patricia es hija de Manuel Barcala, una referencia inevitable en la nueva era del agro estradense y en el reaprovechamiento de las tierras en desuso. Precisamente él fue uno de los visionarios que impulsó las plantaciones ecológicas de manzanos para sidra en el municipio, que ahora presume de capital gallega de la sidra.

La familia de Patricia Barcala tiene en Agar una plantación de cinco hectáreas de manzanos de hasta una docena de variedades distintas. En su casa siempre se hizo sidra, aunque nunca llegó a comercializarse. Cuando Patricia se instaló en Valencia, donde ha formado familia y donde trabaja como empleada de banca, enganchó a sus amistades a brindar con sidra de Agar. La buena acogida del producto y el vínculo emocional con A Estrada acabaron por animar a Patricia y a su marido a lanzar una marca de sidra. La pareja rehabilitó la vieja casa de Gueifas y puso en marcha una sidrería donde durante cuatro años se dedicó a ensayar mezclas con distintas variedades de manzanas, todas ellas cultivadas en modo ecológico. En la pandemia cuajó todo. Se dio forma a la empresa y se lanzó al mercado la primera remesa de sidra natural Nord.

En valenciano, Nord significa norte, así que la marca alude a un tiempo a las dos patrias de Patricia. «Con sidra Nord queremos acercar el norte a todo aquel que la pruebe», dice la empresaria.

Según explica, después de muchas pruebas, la mezcla que más convenció fue la resultante del prensado de manzanas de las variedades Raxao, Rejona, Perico y Teórica. Ellas guardan el secreto del sabor de la sidra Nord.

La primera hornada de sidra se puso a la venta a través de la web www.sidranord.com y en una red de tiendas físicas de Valencia. «Sacamos 1.500 botellas. Fu un testeo para ver cómo funcionaba», explica Patricia Barcala. Parte de la producción se vendió también en Cádiz. «Mi madre es gaditana y mis padres, ahora que están jubilados, pasan temporadas allá. Y mi padre va siempre sembrando por donde pasa», cuenta Patricia orgullosa.

En vista del éxito, este año la empresa tiene previsto doblar la producción. «Queremos ir poco a poco. Sin prisas. No queremos morir de éxito. Si va creciendo el negocio, bien. Y si no, lo dejamos», explica la empresaria.

Según reconoce, el proyecto tiene un alto componente emocional. Significa volver a la casa paterna y recuperar la tradición familiar de la sidra. Supone, además, tener una disculpa para estrechar lazos con la aldea, volviendo cada poco para atender las plantaciones, para recoger la manzana o para probar la nueva añada. Además, es un excelente plan B.

Con el primer reto superado, Patricia está trabajando ahora en la ampliación de puntos de venta. La empresa ha iniciado contactos con tiendas ecológicas de Galicia y con restaurantes. Sin prisas, espera poder colocar la marca Nord entre las sidras gallegas de referencia.