La sidra gallega se reivindica
Descripción
Galicia es la principal abastacedora de manzanas sidreras de España. Una parte, cada vez mayor, de esa producción ya se elabora y comercializa aquí. La sidra gallega se revaloriza y busca posicionarse en un mercado que, de natural, le pertenece
Ficha
- Fuente: La Voz de Galicia
- Fecha: 2021-06-27
- Clasificación: 2.1. Sidra
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-014217
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staba la sidra gallega en el buen camino. Las plantaciones de manzana iban a más, había relevo generacional, afloraban las sidrerías artesanales, se consolidaba la gran apuesta de Hijos de Rivera por este producto, e incluso comenzaba a convertirse en un reclamo turístico. Pero la llegada de la pandemia truncó buena parte de las expectativas. «Como en todos os sectores, e máis no noso que aínda estaba collendo velocidade, houbo que meterse en boxes», explica de modo bien gráfico Miguel Soto, técnico de la cooperativa Ullama. La parada en seco ha llevado incluso a una de las empresas de referencia del sector, Ribela, a anunciar un cierre temporal. «El parón en la hostelería nos ha matado», explica Jesús Armenteros, propietario de la firma, de carácter familiar. Si bien añade que «la marca y la empresa siguen. Está todo intacto. Simplemente hemos parado la fabricación durante este año para ver la evolución. Pero esperemos que pronto podamos volver a ver la sidra Ribela en los lineales».
Aunque la sidra se asocia principalmente con otras comunidades cantábricas, Galicia no solo es la principal abastecedora de manzanas del estado, sino que la producción de sidra ya aparece documentada en el monasterio de Sobrado dos Monxes en el año 950.
En la actualidad, la producción de sidra gallega se polariza en dos focos: sidras Maeloc, perteneciente a la corporación Estrella Galicia y una pléyade de sidrerías artesanales, concentradas principalmente en las comarcas de A Estrada y Chantada.
Con una producción anual de dos millones de litros, las sidras Maeloc se producen 100% con manzanas gallegas de más de mil cultivadores autóctonos, lo que ha contribuido decisivamente al incremento de la producción de manzana en las zonas rurales, al tiempo que ha dado soporte al desarrollo del cultivo ecológico. A día de hoy las sidras Maeloc se comercializan en todo el territorio nacional y llegan a 11 países.
No en vano Maeloc es el principal comprador para la mayoría de los cultivadores de manzanas de Galicia. Si bien, sigue habiendo una parte que se reserva para la producción artesanal en pequeños lagares. La comarca de A Estrada, en la que en la actualidad existen cuatro sidrerías, es el epicentro de esta actividad. Y es allí donde se celebra la principal fiesta de la sidra de Galicia.
También tiene la suya Bembrive, donde históricamente había sido común la elaboración de este producto, si bien hoy apenas existen un puñado de lagares para consumo doméstico.
CONDICIONES IDÓNEAS
Todos los indicadores apuntan que se ha comenzado a visualizar una clara apuesta por revitalizar la tradición sidrera de la comunidad y posicionarse en el conjunto del mercado español con una oferta diferencial. Pero ¿cuáles son, en ese sentido, las bazas de la sidra gallega? «Tenemos una tierra y un clima extraordinario para la manzana. Y una forma de trabajar muy sostenible. Esto nos permite tener un producto de gran calidad y abundante y una gran cercanía a los lugares de elaboración, con lo cual esa materia prima recogida fresca entra en muy poquito tiempo en los lagares sin ningún golpe ni deformación. Así que tenemos lo más importante, la calidad de la materia prima», apunta Jesús Armenteros. «Tenemos además diversidad. Cerca de 300 variedades: amargas, ácidas, dulces... Ese coupage es la clave de una buena sidra», añade.
En términos parecidos se manifiesta Víctor Peroja, quien desde hace una década está al frente de la sidrería Peroja, en A Estrada. «Aquí temos unhas condicións que se dan en moi poucos sitios. Temperaturas altas polo día, que fan que a mazá colla moita fructosa, e noites frescas, que lle permiten manter a acidez. Esa mestura de doce e aceda fai que a nosa sidra sexa distinta a todas. Galicia podería ser unha potencia en sidra».
Entonces, ¿por que no lo es? «Tenemos la materia prima, pero tenemos que generar industria. Hay que incrementar el número de sidrerías y combinarlo con la proyección turística», señala Miguel Soto. En esa última dirección, el primer paso está dado. Cientos de personas se han acercado hace poco a disfrutar del espectáculo de los manzanos en flor. También está ya diseñada una ruta de la sidra, pendiente solo de su señalización.