"Las mujeres de la sidra"
Descripción
La exposición del Museo de Astigarraga, visitable hasta el 3 de enero en Elciego, narra la historia de cuatro emprendedoras de los siglos XVI al XVIII.
elciego emakume ekintzaileak sagardogintzan mujer exposiciones historia patrimonio sidra sagardoetxea
Ficha
- Autor: MARTA HERMOSILLA GARRIDO
- Fuente: La Rioja
- Fecha: 2020-12-10
- Clasificación: 5.5. Exposiciones
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea Fondoa »
- Código: NA-012192
Texto completo
Hay historias que perduran en el tiempo, que narran la realidad de una época. En esta realidad las mujeres eran propietarias de caseríos, llevaban las riendas del sector de la sidra y se alzaban ante las injusticias machistas. Estas historias protagonizan una exposición, organizada por el Museo de la sidra de Astigarraga, que puede disfrutarse hasta el 3 de enero en la Casa de los Maestros de Elciego.
La muestra denominada 'Mujeres emprendedoras en el mundo de la sidra' narra la vida y el trabajo de cuatro mujeres dentro del sector sidrero vasco entre los siglos XVI y XVIII. A través de los textos de la historiadora Lourdes Odriozola y de las ilustraciones de Jokin Mitxelena, el espectador podrá conocer «la historia de estas valientes mujeres que se opusieron a las autoridades de la época ganando todos los pleitos que interpusieron», describen.
La primera protagonista es María de Labayen, viuda y madre de dos hijas, que vivió la etapa dorada de la sidra. Quiso enviar parte de su producción a Terranova cuando el Ayuntamiento de San Sebastián requisó su sidra.
María de Echeverría era otra donostiarra, viuda y madre de cinco hijos, que elaboraba su propia sidra dentro de su pequeño negocio familiar. Una noche, en medio de un incendio de la ciudad, las autoridades utilizaron su sidra para sofocar el fuego sin compensación alguna. La mujer terminó querellándose contra el ayuntamiento ganando el pleito.
La siguiente es Ana de Beroiz y Fagola, quien fue una auténtica pionera de la época. Mujer maltratada y propietaria de un caserío, denunció a su marido y solicitó el divorcio, «el divorcio de la época con el que se disolvían los bienes del matrimonio», aclara la historiadora.
Gracias a la historia de la última mujer que forma parte de la exposición, María Joseba de Orobio, «hemos podido descubrir otro oficio de las mujeres que tradicionalmente estaba vinculado con los hombres que es el de las bateleras», asegura Odriozola. Esta vasca se encargaba de transportar desde su pequeña embarcación la 'zizarra' –bebida a partir de las manzanas que se caían del árbol sin madurar– desde Etxeberría hasta Pasajes.