Chillida Leku se plantea un cierre temporal motivado por su difícil situación económica
Ficha
- Autor: Teresa Flaño
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2010-11-27
- Clasificación: 6.5. Museos
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-001111
Texto completo
La familia del escultor se fija fin de año como fecha tope para tomar una decisión. Ha mantenido reuniones con las instituciones, pero de momento no hay acuerdo Ya lo había avisado en varias ocasiones Luis Chillida, la familia sola no podía mantener el museo con la obra del escultor Eduardo Chillida. Ahora parece que todos los malos augurios se están confirmado y los responsables de Chillida Leku están planteándose una solución drástica. Ayer no lo querían confirmar pero es probable que, si no se remedia, tenga que cerrar aunque sea temporalmente. «Estamos en una situación verdaderamente crítica y en breve debemos tomar una decisión», reconoció el director del museo. Cuando se refiere a breve, quiere decir antes de fin de año. Son varias las variables que están trabajando, pero la mayoría de ellas pasan por el cierre, aunque todavía no tienen decidido si sería definitivo o temporal. Esta última posibilidad es, al parecer, la que tiene más peso. Se contempla una fórmula similar a la que tiene, por ejemplo, la Casa Museo Zuloaga en Zumaia, que abre a demanda, con visitas concertadas. Así, Chillida Leku podría cerrar los meses de invierno y abrir primavera y verano cuando el tiempo está un poco más garantizado y las horas de luz permiten alargar las visitas. El museo abierto mañana y tarde todos los días, es inviable debido a los altos costes y gastos corrientes. En estos momentos son 27 las personas empleadas en el mantenimiento y desarrollo del museo: exposiciones, educación, actividades culturales, biblioteca, comunicación, conservación, jardinería... Luis Chillida aseguraba ayer que «están al tanto del momento en el que nos encontramos y de que hay que tomar una decisión, aunque nos pese a todos». Algunas fuentes apuntaban que se les había presentado una propuesta de finiquito. El pasado septiembre, coincidiendo con la celebración del décimo aniversario de la inauguración del museo, Luis Chillida comentaba que «llevamos tiempo hablando con las instituciones porque nuestro futuro tiene que venir de la mano de ellas. Si no tenemos una colaboración conjunta no podemos seguir. Durante años este proyecto ha sido una bonita locura, pero supone un gran desembolso y sin beneficio económico». Además recordaba que en los dos últimos años los visitantes han descendido de una media de 80.000 a 60.000. Las negociaciones con las instituciones -Gobierno Vasco, Diputación Foral y Ayuntamiento donostiarra-, se han mantenido en los últimos meses, pero de momento no se ha llegado a ningún acuerdo. Uno de las trabas para una mayor implicación es que se trata de un museo gestión de privada y por lo tanto las formas de inyectar recursos públicos son más complicadas. El año pasado ya se aportaron algunas cantidades para ayudar a paliar el déficit de explotación. A la Diputación, que este año ha aportado al museo 40.000 euros a través del departamento de Deportes y Acción Exterior, propusieron que acudiera en su rescate con una propuesta que ya se había planteado en la anterior legislatura y que pasaba por asumir el déficit. Pasaba por crear una especie de fundación en la que desde el punto de vista patrimonial la última palabra la tendría la familia, y los patronos institucionales asumirían los números rojos. Desde el departamento de Cultura, se contempló esa posibilidad, pero como contrapartida solicitaban la cesión de algunas obras al patrimonio artístico guipuzcoano, a lo que los Chillda se han negado. El Gobierno Vasco, que este ejercicio ha destinado en 100.000 euros en la Fundación Chillida, ha sido otra de las puertas a las que se ha llamado y con el departamento de Blanca Urgell se mantiene una relación permanente, con estudios de viabilidad incluidos, para encontrar soluciones para subvencionar el déficit. Varias de las fórmulas barajadas pasan por cambiar el modelo de gestión del museo y también por ese cierre temporal durante otoño e invierno. El Ayuntamiento donostiarra también ha hablado con la familia Chillida en varias ocasiones, aunque en este caso su relación no es tan directa porque el museo no se encuentra en el término municipal de San Sebastián, aunque desde un punto de vista de proyección internacional es el lugar donde se ubica y si se cerrara perdería no solo Hernani sino todo el territorio y por extensión todo el País Vasco.