Las sidrerías de Euskadi activan sus reservas y ofrecerán la sidra en botella
Descripción
Las sidrerías vuelven a abrir sus puertas tras sufrir el obligatorio parón por culpa de la pandemia del coronavirus. Pero lo harán con cita previa y sin 'txotx'. Aunque no faltan sidreros que confían en que en algún momento se podrá degustar alguna sidra de kupela, siempre en grupos reducidos.
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Ficha
- Autor: Antton Iparragirre
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2020-05-29
- Clasificación: 2.0. Sidrería
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-011101
Texto completo
Las sidrerías vuelven a abrir sus puertas tras sufrir el obligatorio parón por culpa de la pandemia del coronavirus. Pero lo harán con cita previa y sin 'txotx'. Aunque no faltan sidreros que confían en que en algún momento se podrá degustar alguna sidra de kupela, siempre en grupos reducidos. La botella de sidra con Denominación de Origen Euskal Sagardoa será la gran protagonista. Los elaboradores expondrán a los consumidores las característicasde la nueva añada, y la gente podrá comprar el producto también para llevárselo a casa, además de degustar y consumir en la sidrería.
El estado de alarma por el Covid-19 y el consiguiente confinamiento de la población provocó el cierre a mediados de marzo de una temporada que arrancó optimista tres meses antes. Parece que ha pasado un siglo desde que la cantante Izaro lanzara el tradicional grito 'Gure sagardo berria' ('Nuestra nueva sidra'). Quedaba así inaugurada de manera oficial la XXVII temporada del txotx 2020 en la sidrería Alorrenea, de Astigarraga.
Ahora, gracias a la entrada de Euskadi a la Fase 2 de la desescalada de la pandemia del coronavirus las sidrerías reabren ansiosas para recibir a unos clientes a los que el último 'txotx' se les quedó corto. Nada volverá a ser como antes. Adiós al 'romper' de la sidra en el vaso creando la espuma. Los entendidos dicen que para que el dorado caldo de los vascos se oxigene y cambie tanto su sabor como su aroma. También hay que despedirse de momento a las largas y bulliciosas mesas corridas y a las incansables procesiones de personas de todo tipo de condición y origen para catar el caldo de color de oro oculto tras una kupela de roble que parece haber sido colocado por un 'sansón'.
Tanto las terrazas de los establecimientos como los interiores de las sidrerías deberán abrirse al 50% del aforo, y respetando con mucho celo, para evitar una sanción, las distancias y protocolos de seguridad. Con ese fin, el pasado 22 de mayo el sector realizó un curso de formación específico. Por tanto, todos 'txintxos' en la mesa, de pie o sentados, a gusto del consumidor. Y vigilando el vaso de cada uno. Ya no habrá el inolvidable mantel de tela a cuadros que casi siempre terminaba grasienta por la tortilla de bacalao, la txuleta de kilo y el cuchillo y el tenedor dejados 'a la mano de Dios'. Solo de papel.
En las sidrerías se podrá degustar la sidra desde las kupelas siempre y cuando sea en grupos reducidos (máximo 15 personas, y por grupos o mesas) y con todas las medidas de seguridad
Con el objetivo de olvidar los malos tiempos vividos, las sidrerías ya han activado las reservas, y Sagardoa Routeha puesto en marcha el motor de reserva automática y toda la oferta de verano. Por lo que respecta a los museos, Sagardoetxea Museoa e Igartubeiti museoa volverán a abrir sus puertas el 2 de junio, y Albaola el 5 de junio.
Los sidreros, que siempre han sido muy buenos emprendedores, dejan ahora atrás una iniciativa que lanzaron el pasado mes de abril al no poder abrir al públicos sus establecimientos. Sagardoa Route organizó entonces degustaciones guiadas de sidra online. Se sumó a la singular idea la Asociación de Sidrerías de Gipuzkoa, que agrupa a unos 40 productores del territorio.
Los sidreros ya lamentaron en febrero que la pandemia del coronavirus había coincidido con una de las mejores épocas de consumo de sidra. Estimaron que debido al cierre iban a tener un 50% de beneficios menos que el año pasado.
Queda el consuelo para todos de que la cosecha de sidra de 2019 fue abundante, tanto en calidad como en cantidad. El sol de primavera ayudó a que la flor cuajara y se pudo recolectar mucha cantidad de manzana. En total, 12,2 millones de litros de un nuevo caldo de gran calidad, que se comenzaron a degustar un ahora lejano 15 de enero en todas las sidrerías vascas.