"Nuestro producto no es inferior", aseguran los elaboradores vascos
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Ficha
- Autor: Jose A. Ordoñez
- Fuente: La Nueva España
- Fecha: 2010-11-29
- Clasificación: 2.1. Sidra
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-001107
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Los lagareros califican de «muy buena» su relación con los asturianos. «La sidra vasca no es inferior a la asturiana, y quien diga eso demuestra que está muy fuera de la realidad». Así de contundente se manifiesta Arantxa Eguzkitza, presidenta de la asociación mayoritaria de lagareros vascos, cuando se le pide una opinión sobre la polémica en torno a la calidad de uno y otro producto. La elaboradora de «sagardoa», que considera que algunos juicios emitidos desde el Principado han faltado al respeto a los lagareros guipuzcoanos, sostiene que el hecho de que la sidra de Euskadi haya recibido valoraciones muy positivas en medios de comunicación internacionales tan prestigiosos como «The New York Times» demuestra que «algo estaremos haciendo bien, por mucho que se nos quiera menospreciar». Eguzkitza reconoce que la producción vasca está muy por debajo de la asturiana -es cuatro veces menor-, pero subraya que «cantidad no es sinónimo de calidad». La lagarera de Hernani sostiene que la sidra asturiana y la que se elabora en Euskadi son «dos productos que pueden tener semejanzas e identidades propias», pero, a partir de ahí, señala que «deben de ser los consumidores quienes elijan, con unos a los que les guste más la nuestra y otros que prefieran más la asturiana. Lo que no se puede decir, porque no es cierto, es que la que hacemos aquí sea peor». La principal diferencia entre la «sagardoa» y la sidra asturiana es que la primera tiene más cuerpo, algo que se consigue eliminando el trasiego para obtener un producto destinado principalmente al acompañamiento de las comidas. Sin embargo, las sidrerías guipuzcoanas han evolucionado mucho en los últimos años, con una importante renovación tecnológica que, entre otras cuestiones, ha permitido reducir el nivel de acidez de la «sagardoa», que tradicionalmente ha estado por encima de la asturiana. «Lo que hemos conseguido, el haber llegado a restaurantes de Manhattan o a las crónicas de críticos de vinos de prestigiosos diarios, es fruto del trabajo desarrollado por nuestros profesionales», señala Eguzkitza, quien aboga por estrechar lazos con el sector asturiano, consciente de que «tenemos intereses comunes». A este respecto, la presidenta de los elaboradores de «sagardoa» asegura que las relaciones con los llagareros «han sido y son muy buenas».