Sagardoaren lurraldea

«The New York Times» también alaba la sidra vasca y se olvida de la asturiana

sidrería bereziartua sidra sidrería sarasola

Ficha

  • Autor: Jose A. Ordoñez
  • Fuente: La Nueva España
  • Fecha: 2010-11-23
  • Clasificación: 2.1. Sidra
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • »
  • Código: NA-001101

Texto completo

El jefe de críticos de vinos del diario estadounidense se deshace en halagos hacia la «deslumbrante» sagardoa en un reciente artículo La sidra vasca, la sagardoa, sigue sumando puntos de prestigio en el ámbito internacional. Eric Asimov, jefe de críticos de vino del diario estadounidense «The New York Times», ha publicado un artículo sobre la sidra en el que habla maravillas del producto vizcaíno y no hace ni una sola mención del que se elabora en el Principado. Asimov se deshace en halagos hacia la sagardoa, a la que califica de «pura esencia de la manzana». Es más, asegura que le encanta por su carácter «fresco y vivo», tan contrario a las sidras de escasa calidad que están a la venta en ciertos supermercados estadounidenses; pero de la lectura del artículo del prestigioso crítico casi se deduce que alaba la sagardoa porque, en el fondo, no conoce o conoce poco la sidra asturiana, que, según los propios profesionales del sector, tiene más calidad que la vizcaína, pero falla en promoción, difusión y comercialización, sobre todo, internacional. Escribe Asimov que en el restaurante Dovetail, en Manhattan, ha tenido ocasión de degustar una sidra Sarasola «de las montañas vascas», de la que destaca, sobre todo, que «no es espumosa» y que, pese a ello, tiene «una frescura y un brillo deslumbrantes». Además de la Sarasola, el crítico de vinos de «The New York Times» reconoce que hay otras dos sagardoas que le encantan. Se trata de la de Isastegui -«fresca, seca y con un toque de aroma de animales»- y la de Bereziartua, a la que también tilda de «deslumbrante». Junto al producto vasco, Asimov cuenta entre sus sidras favoritas dos marcas de Normandía, en el norte de Francia. La primera es la Etienne Dupont Cidre Bouché, «deliciosa», pese a que, según apunta, la cosecha de 2009 «no es tan intensa como en años anteriores». La otra firma gala destacada por el prestigioso crítico americano es Zangs, a la que encuentra «repleta de sabores de fruta dulce». Y hasta ahí. De la sidra asturiana, ni palabra, pese a que todo hace indicar que sería del gusto del Asimov, a la vista de los juicios de valor que emite sobre las marcas francesas y vascas que cuenta entre sus preferidas.