Sagardoaren lurraldea

Tolare Erbitegi-Etxeberri. Grabación de los trabajos a comienzo del siglo XX.

lagar erbitegi-etxeberri museo sagardoetxea

Ficha

  • Fecha: 2007-12-28
  • Clasificación: 3.8. Tresneria (es)
  • Tipo documento: Documentos de la actualidad
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
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  • Código: DO-000259

Texto completo

El objetivo es habilitar en 2008 en Sagardoetxea un espacio para la reproducción de estos trabajos, con sonidos e imágenes que nos trasladarán a finales del siglo XIX. Sagardoetxea graba un audiovisual del tolare manual del caserío Erbitegi Etxeberri Sagardoetxea ha llevado a cabo la grabación de imágenes y sonidos del trabajo en los tolares, tal y como se hacía a finales del siglo XIX, mediante la reproducción de esas labores en el caserío Erbitegi-Etxeberri, con el objetivo de habilitar en 2008 en Sagardoetxea un espacio para la reproducción de estos trabajos, con sonidos e imágenes, que nos trasladarán a finales del siglo XIX. Esta es una de las principales tareas del Museo de la Sidra Vasca de Astigarraga, la de conservar las costumbres e instrumentos que han marcado la tradición del trabajo en las sagardotegis. El tolare de Erbitegi-Etxeberri es una pieza con dos ejes, totalmente manual, en el que la matxaka se acciona por tracción animal. Sagardoetxea rescata de esta manera una pieza única, que será un argumento educativo de primer orden para el conocimiento de las generaciones futuras, así como uno de los pilares básicos del museo. La experiencia de los últimos años en la zona de Astigarraga, que está viendo crecer las infraestructuras viarias a su alrededor, al mismo tiempo que desaparecen alguno de sus caseríos, ha llevado a Sagardoetxea a acometer este proyecto que se constituirá en el futuro inmediato como una pieza única para ser visitada con un sistema audiovisual que reproducirá la forma y los sonidos de trabajo en un tolare tradicional. La grabación de las imágenes y sonidos fue una fiesta en la que tomaron parte cerca de 200 personas y que culminó con un homenaje a las familias Goikoetxea e Izeta, a las que se agradeció la conservación de los sonidos más íntimamente ligados a la sagardoa como es la txalaparta. Así, las interpretaciones de Goikoetxea, Izeta y Zuaznabar constituyó en sí mismo un emotivo acto que culminó con la actuación de Arze, impulsor en los años 80 de esta tradición musical y verdadero artífice de su recuperación, a la que siguieron las de Juan Mari Beltrán y los txapalataris de la escuela de Hernani. Simón Goikoetxea aportó de sus vivencias familiares las fiestas que en torno al tolare, a la txalaparta y a la sagardora se desarrollaban en el caserío, en el que poco a poco su padre fue convirtiendo en tradición aquellas reuniones en torno a los primeros mostos, las castañas y las pruebas de arrastre de bueyes. La jornada finalizó con la lectura a la luz de las velas de un poema que Arze quiso leer en homenaje a las dos familias y a este significativo caserío que desaparecerá en breve, pero que vivirá para siempre en las salas de Sagardoetxea, el Museo Vasco de la Sidra en Astigarraga.