Sagardoaren lurraldea

Un txotx junto al mejor besugo

Descripción

Tolosa vive con animación su nueva fiesta gastronómica: 'Bixigu eta sagardo festa'

ocio fiesta del besugo y la sidra besugo gastronomía sidra tolosa

Ficha

  • Autor: Juanmi Goñi
  • Fuente: El Diario Vasco
  • Fecha: 2018-06-03
  • Clasificación: 5.8. Otros
  • Tipo documento: Prensa
  • Procedencia: Gipuzkoako Foru Aldundia - Iñaki Larrañaga
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
  • Signatura: P34-39
  • »
  • Código: NA-008063

Texto completo

Tolosa vive con animación su nueva fiesta gastronómica: 'Bixigu eta sagardo festa'
JUANMA GOÑITOLOSA.
La fiesta incluye una visita guiada por las antiguas sidrerías de Tolosa, que llegaron a ser hasta 30

550 comensales degustarán hoy los mejores besugos asados junto al río por los parrilleros de Orio
Esas visitas guiadas a las antiguas sidrerías de Tolosa están teniendo mucha aceptación (hoy está programada otra, a las once de la mañana). Brian Cullen, el responsable de la oficina de turismo de la villa, es el encargado de llevar a los grupos por las viejas 'sagardotegis' que existían. «Hemos recopilado historias sobre las sidrerías con productores de sidra, con las personas que trabajaron en las sidrerías, con sus hijos, con los que bajaban a Tolosa desde los caseríos, con los que vieron desaparecer las sidrerías y con los que han oído que existieron. Con los testigos de una historia que no conocíamos», explica Cullen.

El responsable de la oficina de turismo cuenta que hubo un tiempo, no tan lejano, en el que las sidrerías no tenían txotx y las manzanas se traían en carretas. En aquella época, las consumiciones se apuntaban con tiza sobre los toneles y una mujer, sentada junto a la kupela, los iba abriendo a requerimiento de una clientela exclusivamente masculina.
Fue una época en la que la sidra era una bebida de consumo diario. La gente venía a las sidrerías y, además de echarse un trago, traía sus botellas para llevárselas a casa. Los hombres dilataban su estancia en estos centros que funcionaban también casi como sociedades gastronómicas. No había servicios, la gente bebía mucho, y la costumbre era orinar discretamente en una esquina de la misma sidrería.

Tolosa llegó a tener, en torno a la primera mitad del siglo XX, más de treinta sidrerías. Eran el epicentro de la vida social del pueblo y, según recordó en su día Juan Garmendia Larrañaga, fueron claves para el mantenimiento de la fiesta de Tolosa por excelencia: el carnaval.

Por otro lado, un año más, los parrilleros de los afamados asadores oriotarras se encargaron de preparar el besugo fresco, traído de Tarifa. El menú incluye también anchoas en salazón, ensalada de tomate, espárragos, postre bixigoxo, vino, agua y café. Hoy es la última comida, con todas las reservas completas.

En el mismo Tinglado se ha instalado un espacio llamado 'Sagardoaren Txokoa', en el que se pueden degustar sidras de Tolosaldea y comer pintxos. A 0,80 euros el vaso de sidra (1 euro, la especial).

Ayer, en Tolosa, txotx con sabor a mar... en tierra adentro.