El turismo cayó en febrero en Euskadi
Ficha
- Autor: Arantxa Aldaz
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2009-03-21
- Clasificación: 6.7. Pueblos
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-000553
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Las entradas de viajeros disminuyeron un 15% de media en los tres territorios. El mal tiempo no ha contribuido a salvar una temporada difícil por la crisis. Gélido mes de febrero para el turismo vasco, que sale oficialmente tocado por la crisis económica, según los datos publicados ayer por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Las entradas de viajeros en los hoteles descendieron un 15% de media en los tres territorios (21% en Álava, 18% en Gipuzkoa y 12% en Vizcaya). En concreto, se registraron 117.488 visitas, 21.000 menos que en el mismo periodo del año pasado. Bajan también las pernoctaciones (de 250.000 a 201.000); la estancia media se acorta de 1,8 días a 1,72, y el grado de ocupación cae a un tímido 30%, ocho puntos por debajo del anterior valor. El sector se resiente -con la excepción de los agroturismos de Gipuzkoa- en una época complicada para todos los profesionales: a las dificultades económicas que han dejado los bolsillos bajo mínimos, se ha unido un tiempo meteorológico desapacible que en nada ha animado las visitas de fin de semana en una temporada ya de por sí con menor actividad. Y si el aliado natural del turismo no luce, no hay museo, monumento o playa que pueda capear el temporal. Los responsables turísticos reconocen el «bajón» del sector, pero prefieren hacer una lectura contextualizada de los datos. «Febrero del año pasado fue excepcionalmente bueno. El descenso de este año nos vuelve a poner en los niveles de visitas de 2007», explica Manu Narváez, gerente de San Sebastián Turismo. «Se ha decrecido - añade-, pero eso no significa que el sector esté al borde de la catástrofe, sólo que se resiente de la crisis económica, como otras muchas actividades». Los únicos en salir bien parados en el balance de febrero han sido los agroturismos de Gipuzkoa, con 3.899 entradas de viajeros (un 13% más). Idoia Ezkurdia, responsable de Nekatur, explica el misterio: «La temporada de sidrerías ha atraído a grupos que antes venían a pasar el día y que ahora aprovechan para alojarse todo un fin de semana». Menos diferencias Al margen de la lectura parcial de los datos de febrero, la radiografía del turismo en los últimos diez años no dibuja un panorama tan pesimista. Narváez pone sobre la mesa la evolución del índice de desestacionalización, que mide las diferencias de ocupación entre la temporada baja y la alta. Si en 1999 ese marcador se situaba en 2,47, ahora se ha reducido hasta los 2,15 puntos, lo que significa que las visitas se están equilibrando a lo largo del año, y no sólo se acumulan en verano y vacaciones. «Vamos por buen camino», vaticina.