El desafío al que se enfrenta Iker Casillas
Descripción
Iker Casillas, exportero internacional, participó en la apertura de la temporada del txotx de la sidrería Saizar y se animó incluso a hacer de 'harrijasotzaile' por un dí
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Ficha
- Autor: Martín Alberdi
- Fuente: El Diario Vasco
- Fecha: 2024-01-14
- Clasificación: 5.1. Aperturas txotx
- Tipo documento: Prensa
- Fondo: Sagardoetxea fondoa »
- Código: NA-016414
Texto completo
Iker Casillas fue junto a Luis Arconada el gran protagonista del inicio de la temporada del txotx. Ambos exfutbolistas estuvieron presentes en la apertura de la sidrería Saizar y fueron los encargados de abrir la primera kupela del año al grito de 'Hay da Usurbilgo Saizar sagardo berria'. Sin embargo, el acto dio mucho más de sí, y los rostros conocidos allí presentes (Isabel Zapardiez, Juan Martínez de Irujo, Manu Tenorio, Löpez Ufarte, etc.) pudieron disfrutar de los muchos ingredientes que concentró la fiesta. Muestra de ello fue Korrontzi, que amenizó el primer paseo por las kupelas a base de trikitixa, pandero y una animada música. O Mikel Erentxun y Gatibu, que pusieron banda sonora al evento hasta bien entrada la tarde-noche.
Iker Casillas se anima a levantar piedras
Con todo, el evento tuvo un atractivo que dio mucho que hablar: el espectáculo de herri kirolak. El harrijasotzaile Inaxio Perurena deleitó a los invitados con una gran demostración en la que exhibió su fuerza y gran técnica con una piedra esférica de 111 kilogramos. El show deslumbró a muchos y hasta el propio Julian Iantzi, maestro de ceremonias, acertó a describir al detalle las corbatas y el manejo de la piedra a una sorprendida audiencia. Es más, el extrovertido presentador de Lesaka no desaprovechó la oportunidad y lanzó un pequeño dardo a Iker Casillas, sentado junto a otros exfutbolistas de la Real Sociedad. «Viendo la cara de Iker, pone cara de circunstancias», afirmó, entre risas, sacando su habitual sentido del humor.
El exportero del Real Madrid, que cuenta en su palmarés con tres Ligas de Campeones, dos Eurocopas y un Mundial, no se arredró. Ni mucho menos. Y en un ambiente distendido y de fiesta optó por cambiar las botas de tacos por la piedra. Aunque fuera al menos por un día. El reto era mayúsculo ya que debía levantar (o intentarlo) una piedra esférica de 111 kilogramos. Palabras mayores.
El propio Julian Iantzi quiso darle emoción al momento y no cesó en animar al propio Iker Casillas en su tentativa. «Esto no puede tener más peligro que un balonazo de Roberto Carlos, porque eso te pega un golpe y…», afirmó, intentando quitarle relevancia al momento. El comentario sacó una sonora carcajada de los invitados y hasta del propio Iker se lo tomó con humor.
«Vamos a mandarle fuerza, 3,2,1… Iker, Iker, Iker», vociferó Julian Iantzi, intentando levantar los ánimos de la particular grada de la sidrería Saizar. Los invitados colaboraron, y de qué manera. E Iker Casillas no le perdió la cara al reto: se agachó, se aproximó a la piedra, la agarró… y vio que era demasiado. Hizo lo que pudo y su amago de levantarla del suelo apenas duró cinco segundos. Era imposible. Y se levantó dando el desafío por perdido. Julian Iantzi estalló en una sonora carcajada y no dudó en pedir al personal un merecido aplauso por el esfuerzo del conocido exfutbolista. Su particular audiencia en la apertura de la temporada del txotx no lo dudó y premió al guardameta del Real Madrid con una sonora ovación. No era para menos.
La anécdota de Iker Casillas con Luis Arconada
El intento del exfutbolista internacional con la piedra esférica de 111 kilogramos no fue el único momento destacado de la jornada. Y es que en un momento dado, Iker Casillas desveló un episodio de su infancia muy poco conocido… y que tenía que ver con una leyenda como Luis Miguel Arconada, su ídolo. El motivo era su rechazo más absoluto a comer pescado, de ahí que su madre optó por simular una conversación telefónica con el exportero txuri-urdin. «¿Tú quieres que mi hijo sea portero? Pues tiene que comer pescado, verduras y todo tipo de cosas para que sea un magnífico portero», le aconsejaba -presuntamente- Arconada a la madre del propio Iker. Y éste, lógicamente, reflexionó para sí mismo: 'Si (mi madre) ha hablado con Luis Arconada y le ha dicho que tengo que comer pescado, voy a empezar a comer pescado'».