Sagardoaren lurraldea

Aquellos días de la sidrería Arana

Descripción

La visita que ha organizado para este fin de semana D´elikatuz para acercarse a la historia de la sidra en la localidad bajo el título 'Ordizia, sagastitik, sagardotegira' ha generado interés, lo que de salida anima a la entidad promotora a adelantar en media la hora la salida, que así las cosas echará a andar desde el propio centro a las 10.30 horas.

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Ficha

  • Fuente: El Diario Vasco
  • Fecha: 2021-05-12
  • Clasificación: 5.8. Otros
  • Tipo documento: Prensa
  • Fondo: Sagardoetxea fondoa
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  • Código: NA-014145

Texto completo

La visita que ha organizado para este fin de semana D´elikatuz para acercarse a la historia de la sidra en la localidad bajo el título 'Ordizia, sagastitik, sagardotegira' ha generado interés, lo que de salida anima a la entidad promotora a adelantar en media la hora la salida, que así las cosas echará a andar desde el propio centro a las 10.30 horas.

Días de echar la vista atrás que a Fernando Arana, tercera generación del tolare de la saga familiar le han servido para recuperar escritos, papeles y legajos, de alguna manera desconexos, que en casa se conservan de aquellos días. Valga insistir en que quien más ha indagado sobre las sidrerías de la localidad, a lo largo del pasado siglo fue Antxon Crehuet, padre, quien en el caso que nos ocupa recoge el testimonio que en su día le brindó, Miguel Arana, segunda generación, quien relata que la sidrería familiar estaba en el número 16 de la calle Euskal Herria, sidrería fundada en 1888 por su padre Eugenio Arana Intxausti, al que siguieron en el negocio sus hijos; el propio Miguel, Eugenio y Javier, hasta su desaparición, la última de aquella centuria en hacerlo, en 1975.

La sidrería tenía varias kupelas de distinta capacidad y cada una de ellas estaba bautizada con un nombre de mujer al objeto de distinguir una kupela de otra al igual que se hace hoy, apunta, numerándolas, etc. Así la de Arana, tenía una kupela de 25.000 litros de nombre Teresa, otra de 16.000 llamada Manuela, y doce de 2.000 litros, denominadas Rosalía, Matilde, Daniela, Pepota, Francisca, Berenice (en recuerdo de una nieta), etc.

La materia prima se compraba en los manzanales del Goierri por sacos de 55kg, seis sacos completaban un carro y el precio se ajustaba por carro. El prensado se iniciaba en septiembre y finalizaba entre diciembre y enero, comenzando el consumo de la sidra en febrero. La 'patsa', residuo de la manzana tras su prensado se vendía a los caseríos para alimento del ganado. Los meses de mayor consumo iban de febrero a mayo y los de menor, diciembre y enero. La sidrería permanecía abierta desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche. Fundamentalmente al mediodía se despachaba, para llevar, por litros para el consumo familiar y entre las 7 de la tarde y las 11 de la noche en el propio local por vasos. No se preparaba ni cocinaba ningún tipo de comida, aunque el cliente podía llevar su propia cazuela. Como anécdota en la sidrería Arana había un par de anillas de las de gimnasia atlética, que sin duda alguna dieron mucho juego. Fernando Arana recuerda que si el tolare y las kupelas estaban en el edificio que en su día ocupó Tamayo, etc, al otro lado de la calle América, en el bajo, estuvo la embotelladora. «Se vendía mucha sidra dulce», afirma.

Al menos a lo largo de 1935 Eugenio Arana regentó en la calle Urdaneta un local 'Urtzi Thor' en el que vendía sidra por litros, sobre todo para consumo familiar. Su sobrino Fernando guarda un escrito que abanderaba su tío Eugenio 'Una modesta divulgación a cerca de la pobre sidra', que no tiene desperdicio.

En el legado sidrero, un bando municipal, al respecto, que el apunte recoge pregonó en 1956 ó 1957, el recordado Honorio Galdeano. Un texto laudatorio hacia el trabajo bien hecho que fijó en una de las kupelas, Eugenio, etc. Y como reliquia una botella con la etiqueta de la sidrería Arana (sidra selecta), Villafranca de Oria, Guipúzcoa, que la tercera generación exhibe y muestra en un lugar destacado de su local de bebidas, el pub Amonane. Sin duda alguna muchas más cosas sobre la sidra en la localidad en la visita guiada que ha organizado para este fin de semana el centro D´elikatuz, (943 882290).