Los injertos

La práctica del injerto se realiza desde la más remota antigüedad. De este modo se han podido transmitir, de generación en generación, las variedades de manzana de mayor interés. La propagación por semilla no da lugar a la variedad deseada, ya que no es posible predecir que variedades de manzana va a dar el nuevo árbol. De esta manera, se seleccionan los manzanos que están bien adaptados al terrero, con raíces idóneas, y se injerta una variedad para obtener el fruto deseado.

La técnica del injerto se utiliza para conseguir las variedades de manzana necesarias para la elaboración de la sidra.

Tal y como puedes observar en la vitrina que tienes en frente, existen diferentes tipos de injerto: de corona, de puente, de yema, de chip, inglés, omega (hecho con máquina), de caballo, de lateral, de púa o hendidura o de pieza.