Tras las huellas de la sidra
El recorrido por Santiagomendi nos ayuda a conocer e interiorizar la cultura de la sidra, lo que ha supuesto el sustento alimenticio y económico para los caseríos de Euskal Herria, a través de estos parajes de Astigarraga, que han sido un ejemplo único de este hecho cultural y económico.
El paseo contiene 8 estaciones y habla de las relaciones de los habitantes de Santiagomendi y el poder, de la relevancia de obtener el acceso al mar y a los pesqueros que zarpaban cada primavera a Terranova, de las propiedades de la sidra para prevenir el escorbuto, del caserío como unidad familiar y económica. También del apogeo y de la decadencia de la producción de la sidra, del desarrollo de Astigarraga, y de la aparición de un nuevo concepto, el ocio, que ha propiciado un resurgimiento de la sidra, de su producción y de la cultura de un pueblo, ocupado en ello ahora y también en la protección natural del medio y su sostenibilidad como mejor forma para que esta seña de identidad perviva.
El camino de la sidra de Santiagomendi es una ruta temática para disfrutar de la cultura de la sidra.
La cultura de la sidra explica la propia historia de Astigarraga y Santiagomedi, encierra todos los elementos que nos permiten interpretar esta historia a lo largo de los diferentes hitos, que enmarcaremos en el tiempo y a lo largo de este recorrido de más de seis kilómetros.
Astigarraga está emplazada en el noroeste de Gipuzkoa, en un lugar estratégico que permitía cruzar el vado del río Urumea, camino del mar Cantábrico, abriéndose al comercio a través de los puertos de Pasaia y San Sebastián. Esta importancia se ratificó en el fuero otorgado a San Sebastián por Sancho VI El Sabio de Navarra y en el contrato de encomienda firmado con los Señores de Murguía. Estos hechos posibilitaron a los habitantes de Santiagomendi un importante poder económico y el desarrollo comercial de la sidra.