Renacimiento

Astigarraga fue uno de los pocos lugares en los que la producción de sidra sobrevivió al declive que fue del siglo XVII al XIX. Y a comienzos del siglo XX nace un nuevo concepto de sidrería como lugares de esparcimiento y ocio.

La txalaparta es un instrumento de percusión íntimamente unido con la tradición de los lagares. En el caserío, tras el machacado y prensado en el lagar, se organizaba una fiesta para celebrarlo.

Mikel Arozamena es un bertsolari que acude de sidrería en sidrería y nos cuenta cómo las sidrerías son ahora un lugar de ocio: